Alguien tiene que decirle alto a quien piensa, cree y está convencido que la diatriba, es una forma de opinión, crítica. Bueno, aquí un periodista de trayectoria hace uo de la palabra, con u característico estilo, ya conocido.
CÉSAR HILDEBRANDT HABLÓ FUERTE A BUTTERS!
Al fin se decidió dedicarle algunas palabras a Butters porque,. hace rato que lo estaba buscando.
Aquí sus palabras dedicadas al
"sabelotodo" de Philips Butters
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"Obnubilado por el ficticio
poder que te han dado los medios, crees que tienes la razón solo por hablar más
fuerte y más rápido. Crees que insultar es criticar, que ser agresivo es ser
audaz, que poner sobrenombres a los personajes que intentas destruir, es
divertido.
No debes decirles a las señoras que
invitas a tu programa que están “ricas y apretaditas”, ni “cocodrilos” a los
jugadores de la selección ecuatoriana. No debes llamar “delincuente” a un
dirigente estudiantil que toma el local de su universidad para que escuchen su
protesta; no le debes decir "estafarían" a un técnico de fútbol
renombrado solo porque no gana. No debes decirle a un periodista que es un
“cagón y mermelero” sin más pruebas que tus suposiciones. Paro de contar, esta
página no me alcanza para tantos ejemplos.
Por qué no regresas a la Universidad
de Lima a sacar el grado de bachiller en administración que te fue esquivo. Tal
vez con un grado académico sea más comprensible tu inexplicable y desubicado complejo
de superioridad.
Por qué no vuelves a tu época de
periodista deportivo, donde tu nivel cultural y tu facilidad de palabra te
hicieron destacar rápidamente. Recuerdo que en esa época yo escuchaba tus
comentarios sobre fútbol con entusiasmo. Tu solvencia, tu cultura, el
conocimiento del dato preciso. Algunos llegamos a creer que si te esmerabas te
convertirías en algo así como “el Veco peruano”; pero no. Un día sucedió la
metamorfosis: “Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño
intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto.”
Comenzaste primero insultando a
Burga, y claro, como todos queríamos insultarlo, te quisimos más; luego al
verte envuelto en la bola de nieve de la fama, seguro que te marearon los
halagos, los saludos por la calle, y comenzaron las sesiones esca-tológicas con
ventilador. Fueron muchas tus víctimas: jugadores, entrenadores, dirigentes; de
allí el salto a la política fue un saltito.
Las radios apostaron por ti, la
televisión lo intentó, pero no te soportó demasiado, te faltaba el look de
combatiente, de chico reality; pero además, ya se vislumbraba el terrible
Kraken en que te estabas convirtiendo. Un Kraken popular, con rating.
Fue apareciendo luego tu homofobia,
tu defensa de Con mis hijos no te metas,
aplaudido por los grupos cristianos que financiaron la campaña contra la
inclusión de la ideología de género en los textos escolares. Nueva inyección de
ego, nuevo comportamiento desproporcionado; después de todos los cambios y
todos los injertos de dinosaurio, te has transformado definitivamente: de un
inteligente comentarista deportivo, en un simple patán, que grita y vocifera a
los que entrevista. No te importan los argumentos ni las razones, solo imponer
tus ideas racistas, clasistas, misóginas, homofóbicas y xenofóbicas.
No exagero. Pueden decirlo los
chilenos insultados reiteradamente, La ex ministra Marilú Martins que fue
víctima de tus comentarios que alentaban a que le “metan la mano en la calle”
por incluir la ideología de género en la educación de los niños.
Podemos preguntarles a Cecilia
Valenzuela o a Carlos Tafur quienes renunciaron apenas entraste a trabajar con
ellos; podemos conversar sobre tu homofobia con Carlos Carlín o Ernesto
Pimentel; preguntémosle a PPK, al ex-ministro Zavala o a la exministra Martins,
a quienes recomendaste llevar a sus hijos a orgías ¿Por qué? Porque no estaban
de acuerdo contigo. ¿Le preguntamos a tu amiga Karina Calmet?
No es el momento de debatir si
tienes razón o no, ese no es el punto. El punto es que “Godzilla se ha
desarrollado demasiado, y Tokio peligra”. Ya no eres consciente de lo que
dices; está bien que te apellides Butters (que en español significa
mantequilla) y que tu bisabuelo haya sido Británico, pero hay que estar loco
para, con esa pinta de zambo sacalagua, llamar cocodrilos a los futbolistas
ecuatorianos. Pérdida total de perspectiva (y de auto observación).
Ya tienes 50 años muchachón, tres
hijos, una familia, sabemos que tu salud no anda bien ¿Por qué envenenar la
radio con tus frustraciones? Ojalá sea posible otra metamorfosis, que regreses
a casa a leer un buen libro, escuchar buena música clásica y que, de repente,
vuelvas a escribir. Recuerda que Gregorio Samsa y Godzilla fueron destruidos al
final por su propia monstruosidad......."
COMPLETAMENTE DE ACUERDO CON EL SR. PERIODISTA C. HILDEBRANDT. EL SR. P. BUTTERSES ESO Y MUCHO MÁS.
ResponderEliminarEse patin es un atorrant3 que se hace el macho y no es mas que un mar1ka con complejos....xD
ResponderEliminarAlguna vez fuiste un buen periodista, ahora a tus años quedaste desnudo como el mermelero de alto vuelo que siempre fuiste, con la seudo entrevista al sombrerudo nos queda claro que siempre fuiste un idolo de barro, perdón idolito, falso valor eres pequeñajo, ya deja el periodismo y busca chamba con Bob Esponja como doble de plankton.
ResponderEliminarCállate basofia
EliminarMás claro que el agua está César eres un grande
ResponderEliminartal cual
ResponderEliminarY que podes decir de César Hildebrant, otro comechado oportunista.
ResponderEliminarCesar hildebrandt Excelente periodista, el mejor del peru. Philiph Butters, el solo sabe gritar .
ResponderEliminarLo peor es tener como comunicador a uno, que es de clase Marginada con Poder adquisitivo. Nunca ese podrá tocarle los talones a Hildebrant. "La mona aunque se vista de seda..."
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