Decir que existe una fricción, que existe una pugna entre los hermanitos Keiko y Kenji, es un absurdo que ni en el Larco Herrera se lo creen. Son estrategias elaboradas, formuladas con la finalidad que en determinado momento las dos fuerzas se unen y forman un solo frente. La consigna de los hermanos Fujimori es a como de lugar sacar a su padre de la cárcel "dorada" en que se encuentra. Una pena impuesta por crímenes de lesa humanidad no prescriben. Lo absurdo es que no le hayan dado cadena perpetua sino tan sólo 25 años, que se pasan en un abrir y cerrar los ojos. El problema es el pago de la reparación civil, se hará en efectivo o en todo caso Alberto Fujimori hará juicio para no pagar esas fuertes sumas a los deudos de los fallecidos y al estado peruano. Porque en el Perú, pueden suceder tantas cosas. El tiempo lo dirá.
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