¿TÍMIDOS CAMBIOS EN NUESTRA SOCIEDAD?


LOS CAMBIOS QUE SE VEN EN VARIOS DISTRITOS

El Callao, está cambiando, de a poco, tímidamente, pero está cambiando. Algunas personas están optando por demostrar que el cambio no es solo una intención, lo demuestran con sus acciones. Están confiando en que los “amigos de lo ajeno”, cambien esas malas costumbres que tanto dañan la imagen del primer puerto.
Para la presente nota, se ha tomado una fecha del calendario y fue la comprendida entre la Navidad 2016 y el Año Nuevo 2017.
Cerca de hace cuatro años, una mañana, una vecina colocó, en el frontis de su casa, los números de bronce pulido, de la dirección de su domicilio. Confiada se fue a dormir, al día siguiente, la vecina, al abrir la puerta de su casa, se dio con la ingrata sorpresa que los números ya no estaba. Decepcionada más que preocupada dejó las cosas tal como estaban.


A mediados de diciembre pasado, en esta oportunidad, algunos vecinos han optado, por ejemplo, por colocar, confiadamente, en las puertas y ventanas de sus casas adornos navideños y sorpresa. Se terminaron estas fiestas y los adornos continúan ahí. Esos hechos están como queriendo demostrar que el respeto por la propiedad privada, se está cumpliendo, se ha vuelto una realidad.
Si se está tomando como referencia, principal, la calle Azapa, que dicho sea de paso, tiene una sola cuadra la 2. Esta arteria está ubicada a la altura de la cuadra 14 de la avenida José Gálvez. Ahí encontramos que los propietarios de tres casas “osadamente”, tomaron la iniciativa de confiar en los buenos vecinos y los visitantes. Una de ellas, casualmente a quien le robaron los números de bronce de la puerta de su casa, colocó, en su puerta de metal, una corona del Adviento, sujeta apenas por unos trozos de lana y hasta la fecha no la ha tocado por nadie, ahí están hasta ahora. Dos casas más allá en la misma recta, en la casa de otra vecina que tras los pequeños muros de protección que dan la vista como si fuera un rancho, encontramos que en su ventana y su puerta ha colocado franjas de ramas color verde, que a su vez contienen adornos, bombillos de diferentes colores, todo sigue ahí, se conserva tal como cuando fue colocado. Dos casas más allá encontramos un vecino que ha colocado sus luces intermitentes de colores en su ventana y hasta hoy 10 de enero, se mantienen ahí.




Por otro lado es bueno puntualizar que en esta cuadra 2 de la Calle Azapa, todos los años se colocan focos de diferentes colores que iluminan mejor la cuadra y le dan una imagen de la fiesta que se vive. Los focos se encienden conjuntamente cuando se inicia la iluminación en la vía pública a partir de las 6, 30 pm. Aunque la iluminación ha mejorado, es vistosa, da alegría; esta actividad podría causar, accidentes posteriores. Es que para que los focos se enciendan, los zoquetes donde están fijados a cordones de luz se sujetan a los cables de luz pública por medio de incisiones. Hasta ahí todo bien, por ahora no hay problema. Pero quién garantiza que esos piquetes, que se hicieron en el cordón principal queden bien cubiertos, y no se estén exponiendo a que se oxiden o que una lluvia ocasional provoque posteriores cortocircuitos.
Por otro lado sujetos se sujetan con cordones franjas verdes, de donde penden cajas forradas con papeles de regalo, propio de la navidad.
La novedad es que tanto a la entrada que da a la intersección de Azapa con el jirón Unión, como la intersección de la arteria mencionada con la avenida José Gálvez, se han colocado pancartas con leyendas deseando las buenas venturas y felicidad a todos los  residentes y visitantes de Azapa.
Para cubrir los costos que irrogan tanto la iluminación navideña como los adornos complementarios, la junta directiva, anualmente, para la fecha, se da el trabajo de ir de casa en casa solicitando una colaboración voluntaria para cubrir los gastos que demandan tal actividad.
En otro lado caminando, en un boulevard, que se ha construido en el distrito de Carmen de la Legua Reynoso en un zona, colindante con el río Rímac, encontramos a una vecina, que paseaba acompañada de su perrita que llevaba unos adornos, muy mononas, femeninos, listones en ambas orejas. La vecina conducía a su animalito con una correa que la sujetaba desde el pecho. Todo hubiera pasado desapercibido, sino fue que la señora se inclinó al suelo y provista de papel periódico recogía el excremento de su animalito. Al sentirse descubierta, justificó de la siguiente manera su tarea de higiene.
            -        Miren Uds. Por acá transitan personas, juegan niños, durante el día. No es          justo que alguien se perjudique con las deyecciones de Perlita.
Convencido, agradecidos por la labor que realizaba la señora que no quiso identificarse, le respondí
            -        Muy por el contrario, señora amiga, quiero felicitarla. Su labor la enaltece          como persona y Ud. así demuestra que ama a su perrita.
Siguiendo el camino más allá encontramos unos vecinos –que por iniciativa propia-, habían colocado luces y adornos con motivo navideños cubriendo los árboles. Y nadie los tocaba.

Esos pequeños detalles, para muchos, a lo mejor insignificantes son indicios, evidencias, muestras que de todas maneras algo bueno está sucediendo en nuestro primer puerto, en la Provincia Constitucional de Callao. No se diga que la inercia el conformismo reina en el pueblo chalaco y que espera a que todo le llegue a las manos como una donación, masticado listo para digerir. Se siente, se ve, que los pobladores están evolucionando, mejorando su calle, su barrio, su distrito. Bien por ellos, bien por su localidad, bien por nuestro país.
El último dato que traigo es que hoy, 10 de enero del 2017, al cruzar el Parque Raimondi que está siendo remodelado, comprobé que en la cuadra tres un vecino había colocado en el frontis de su casa un Papa Noel que estaba escalando la pared, para llevar sus regalos a los niños de esa casa. Es fabuloso que nadie se haya llevado ese adorno, desde navidad hasta la fecha.

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