SIGNIFICADO DE LA SEMANA SANTA
Hay
que dejar bien en claro que La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana
de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Su origen es peruana. Este
es un período –especialmente para todos los católicos-, de intensa actividad
litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas. Todo se inicia el
Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección. Existen lugares donde
la celebración suele iniciarse el viernes anterior –también se le denomina Viernes
de Dolores-, y se considera parte de la misma el Domingo de Resurrección. La razón
por la que la fecha de la celebración es variable -entre marzo y abril según el
año-, depende del calendario lunar. La Semana Santa va precedida por la
Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión donde se celebra la eucaristía en
el Jueves Santo, se conmemora la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y la
Resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del Sábado Santo al Domingo
de Resurrección. Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de
religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando, procesiones y representaciones
de la Pasión.
Irreverentemente
trato de explicar que según la dialéctica, todo en el mundo está en constante
movimiento, evolutivo, por supuesto. Realmente en la vida nada cambia. Todo evoluciona,
se modifica, porque en el fondo sigue siendo es lo mismo. En otras palabras la
esencia es la misma, sino que ha crecido. Eso es fácil de comprobar en nosotros
mismos, un día nacemos, a través de los años crecemos y un día así como
llegamos partimos de este mundo.
Ahora
especificando, hay que puntualizar que la evolución humana, de la mente, se
bifurca en el bien y el mal. Por esa razón es que existe el bien y el mal. La
honestidad y la delincuencia. La fe y el ateísmo, que trataré de explicar en
otro suelto, no existe el ateo puro. Si es necesario, urgente, explicar al
respecto, es la palabra, creo.
Ahora
si vayamos al tema motivo de la presente crónica. En la actualidad el sentido
de la semana santa, no es como aquellas que pasamos los 60 años. Lo real es que
no creo que hayamos tenido una niñez, una adolescencia y una juventud cucufata,
en el aspecto religioso. Lo que sucede es que el sentir de Dios es diferente al
de estos tiempos; porque nosotros tuvimos otra formación. Por eso es que verdaderamente
la Semana Santa, casi hasta los 70, significaba recogimiento. No estoy
dividiendo la historia en etapas, pero en los 70 se inicia el quiebre de la fe.
Si porque durante la década de los 70 y los 80, se comienzan a vivir, sentir
cambios en nuestras costumbres. Creo que hasta los 70 se sentía, se vivía la
fe. Recuerdo que allá por 1958, los niños que éramos entonces, conversábamos
con nuestras madres –es que ellas no trabajaban pero tenían la complejísima
tarea de llevar, en sus hombros, la inmensa responsabilidad del hogar, de la
casa-, ellas eran quienes nos convencían acerca del real significado de la
pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Como
la Semana Santa se presentaba, casi, luego de los carnavales. Para mi imberbe
entender, era la expiación de las fiestas, del desenfreno, de los excesos en
que se caía los tres días de los carnavales.
Los
domingos de ramos. En este bendito día, como nunca encontrábamos en las puertas
de todas las iglesias a una que otra vendedora –eran paisanas vestidas con sus
polleras-, de palmas de diferentes formas, de cruces, etc. Así pues las familias
provistas de nuestras respectivas palmas ingresábamos a la iglesia, escuchábamos
la misa y terminada la liturgia se bendecían los ramos y nos retirábamos a
nuestros hogares. Ahí comenzaba el recogimiento familiar.
El
sermón de las tres horas. Este solemne acto, que yo recuerde, se llevaba a cabo
en las principales iglesias. Alguna vez que mi mamá me llevó a la Catedral, era
muy pequeño, son vagos los recuerdos. Cuando estuve en el Seminario de San Juan
en el Koricancha, en el Cusco, me enteré que los sacerdotes entre palabras
bebían un poco de caldo de pescado, para poder resistir la maratón de difusión
de la fe.
La
mortificación de Jesús. Mi tío Américo Fabián Alva Flores, nos contaba que
cuando él era de nuestra edad –yo tendría 7 y mi hermana Inés Regina Collao
Alva, 8 años-, en la sierra, Ayacucho, adonde él había vivido, un tiempo, durante
su adolescencia, los padres golpeaban con una rama a los muchachos para que
ayudaran en la mortificación que sufrió Cristo durante la pasión. Bromeando se
presentaba con una varilla y nos amenazaba, pero eso si él nunca nos golpeó.
Más bien el Profesor Gregorio Juan Romero –venerable maestro, coordinador de
OBE en un colegio, mayor que el escribiente-, me refirió que su papá le daba
algunos golpes con una rama y le decía “para que ayudes a Cristo, en la pasión”
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DETALLE DE UN CUADRO EUROPEO |
También
en ese tiempo la cartelera de los cines variaba. Es decir los cines programaban
películas de la vida pasión y muerte de Jesucristo. Por ejemplo en el City
Hall, el Roma Se proyectaban películas de la pasión y muerte de Jesús.
Posteriormente aparecieron las películas de Moisés con John Charles Carter, actor
norteamericano, conocido artísticamente como Charlton Heston y Yull Brynner Yuliy, Yul Borísovich
Bryner, actor ruso nacionalizado norteamericano. Me contaba el Maestro Romero
que muchas veces sus contemporáneos pares y mayores lloraban, mirando las
películas, cuando clavaban a Cristo en la Cruz. Bueno en mí caso si recuerdo
que me conmovía profundamente esas fuertes escenas, para nuestra edad. Hoy
sería interesante ver qué reacción tienen los espectadores durante esas escenas.
Hoy que existen juegos donde muere y se matan como si nada.
Otro
punto a tomar en cuenta y recordar. Los borrachos tomaban vino Zunino comúnmente
conocido como “Chacra”. En verdad en el Barrio Fiscal N 2, conocí a un señor
que no quiero decir su nombre, aunque recuerdo exactamente como se llamaba,
tomaba una botella de ese vino después de su almuerzo. El común de los
borrachos consuetudinarios –bebían, cerveza, todos los sábados y a veces días
de semana después de jugar un ardoroso partido de fulbito-. Cuando llegaba
Semana Santa estos señores no jugaban fútbol, pero de todas maneras consumían
alcohol, es decir bebían vino con cola. Hay que puntualizar que existen hasta
ahora bebedores consuetudinarios de cerveza o los denominados tragos cortos y
que religiosa como semanalmente dejan parte de su sueldo o salario en bares y
cantinas; esta costumbre aún persiste.
El
recorrido de las 7 iglesias. El recorrido de las siete iglesias tiene un significado
de peregrinación y sacrificio, en recuerdo de cuando Jesús fue llevado de un
lado a otro, en el momento de ser enjuiciado y con esto da inicio su Pasión. Es
un desarrollo semejante al que se realiza en el Vía Crucis, pues tiene siete
estaciones donde se lee la Escritura y se medita sobre la Pasión de Jesucristo
en favor de los católicos.
El
jueves Santo. Las emisoras radiales y su programación. Todas las emisoras sin
excepción difundían música clásica, durante los tres días. Ahí aprendías el
real significado de ese tipo de música, tan hermosa, que no tenemos tiempo para escucharla. En esos
tres días si o si aprendías, sonatas, etc. Más adelante la televisión adoptó
también el tipo de programación de las radios durante la semana santa.
El
bacalao. Si bien es cierto por los días de semana santa, jueves, viernes, sábado
y domingo se consumía puro productos marinos, pescados, mariscos. Pero habían familias
que consumían preferentemente el bacalao de noruega, bueno así le llamaban. Recuerdo
que a veces se vendían envasados en lata, luego en cajas y posteriormente
suelto. Algunas familias consumían pescados secos salados, del norte, caballas,
etc. También la gente del oriente consumía carne paiche seca, salado;
preparaban sus chilcanos, lo soasaban en los fogones de pequeños leños de naranjo
o en todo caso en las cocinas a querosene que en ese entonces se utilizaba para
cocinar. Recuerdo que mi mamá preparaba el famoso bacalao que remojaba desde el
día anterior para quitarle la sal y poderle deshilachar y se les dejaba que
perdiera todo el agua. Enseguida se hacía un aderezo de ajos cebolla picada,
ají colorado sin picante, se le añadía el bacalao, se dejaba cocinar se
terminaba de plato añadiéndole pimientos rojos en tiras. Se servía con papas
amarillas en rodajas y su arroz graneado. Para refrescarnos, la inigualable e incomparable
chicha morada con piña, manzana, picadas etc.
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