LOS ORÍGENES DE LA PEREGRINACIÓN POR LAS SIETE IGLESIAS EN JUEVES SANTO


LA VISITA DE LAS 7 IGLESIAS

Se dice que la visita de las siete iglesias tuvo un inicio de manera informal a principios de los años 1540 por San Felipe Neri -fundador de la Congregación del Oratorio, la Confraternidad de la Santísima Trinidad, una comunidad de seglares dedicada a ayudar a peregrinos, enfermos y pobres-, y algunos de sus discípulos.

SAN FELIPE NERI ORANDO
San Ignacio de Loyola, un amigo cercano de Felipe Neri, hizo la peregrinación de las siete iglesias el 22 de abril de 1541, con cinco co-fundadores compañeros de la Compañía de Jesús. Ese día, los primeros seis jesuitas hicieron su profesión religiosa definitiva en la capilla del Santísimo Sacramento de la Basílica de San Pablo Extramuros, España.
Más adelante esta actividad cobró impulso durante el Año Jubilar de 1550 y se convirtió en una práctica estable y organizada desde 1559.
Así pues originalmente, la peregrinación duraba dos días (miércoles y jueves Santo), y fue concebida específicamente como una alternativa al carnaval profano.
En 1575, la peregrinación a las siete iglesias se convirtió en requisito para obtener la indulgencia plenaria del Jubileo. Su recorrido se hará entonces durante todo el año y no sólo el Jueves Santo, como pre-Cuaresma. Las exigencias disminuyeron durante el post-jubileo en 1575.
Las siete iglesias ya aparecieron enumeradas en la guía de Girolamo Franzini de 1595, Le cose Maravigliose dell'alma citta de Roma, en el siguiente orden: San Juan de Letrán, San Pedro, San Pablo Extramuros, Santa María la Mayor, San Lorenzo Extramuros, San Sebastián y Santa Cruz de Jerusalén.
Giovanni Baglione, en su libro de 1639 Le nove chiese di Roma, lista a su vez nueve iglesias principales, añadiendo algo peculiarmente la iglesia de Santa Maria Annunziata dei Gonfalone y el trío de iglesias conocidas una vez como alle Tre Fontane, y situadas en el lugar del martirio de San Pablo: Santi Vincenzo y Anastasio a Trevi, Santa María Scala Coeli y San Paolo Alle Tre Fontane, en Italia.

DOMINICOS AL INICIO DE LA VISITA A LAS 7 IGLESIAS
En el año 2000, la bula de la proclamación del Jubileo seguían mencionando todavía esas mismas siete iglesias romanas, junto a los santuarios de Tierra Santa, como lugares cuya visita permite obtener una indulgencia plenaria. Aunque el papa Juan Pablo II, en ocasión de ese Gran Jubileo, sustituyó San Sebastián Extramuros, por el santuario de Nuestra Señora del Divino Amor. Sin embargo, muchos peregrinos siguen prefiriendo las siete basílicas de antes de 2000 y así también asisten a San Sebastián, además de a las iglesias necesarias para la indulgencia.


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