EL FUJIMORISMO EN LA ACTUALIDAD


CUANDO NO, EL FUJIMORISMO

Carlos José Fernández Revoredo.
Analista Político Olayino
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El movimiento político denominado “fujimorismo”, de acuerdo a las circunstancia entró en un callejón sin salida. Muy a su pesar ellos siguen obstinadamente en su afán de  lograr la libertad de Fujimori. Así pues tercos y haciendo gala de su forma de ser, que los caracteriza, siguen presionando al presidente PPK para ver si logran asustarlo con sus interpelaciones.
En lo que si no hay duda es que ambos bandos –keykistas y kenjistas-, no descuidan su prioridad, la libertad de Fujimori. Eso es lo más importante para ambos.
Para Kenji es muy urgente a como dé lugar obtener un cerebro nuevo; porque el suyo, está nuevecito –es decir aún no lo ha estrenado aún, porque nunca lo entrenó-. Y como todo lo que no se usa se pierde, ese cerebro ya no sirve –es decir si alguna vez sirvió-.
En cambio para Keiko su padre es un estorbo y no le conviene que salga. Porque imagínense el japonés afuera le va a hacer sombra. Por lo que le más le conviene que su viejo siga en su cárcel 5 estrellas. Ahora si lograra intimidar al gringasho y consiguiere hipotéticamente que éste le dé el tan ansiado indulto se ganaría alguito y quizá reagruparía en algo a su ya disperso grupo naranja.
Pero la verdad de todo es que para muchos fujimoristas, Fujimori vale más muerto que vivo.

Veamos, en primer lugar para Kenji la muerte de su padre lo encumbraría como el gran hijo defensor del héroe Fujimori y para keyko sería una razón para convertirse en una Juana de Arco y victimizandose lograría la adhesión y solidaridad de la gente –es decir de los no fujimoristas-. Pero eso si nadie se come el cuento del encierro cruel del viejito, por los crímenes de lesa humanidad que como sabemos nunca prescriben.Por lo pronto el proyecto que tan “bien intencionadamente” “elaboro: y presentó el tránsfuga genético de Vieira, ya se archivó. Por lo que ahora el indulto –ilegal-, quedó en nada; así que ahora tenemos CHINO LLORÓN para largo rato.

Colaboración Adhonorem.

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