Por si acaso, la nota no trata de ser alarmista ni mucho menos. Simplemente es lo que veo y nada más.
Como
lo dije antes, las guerras convencionales se terminaron, se acabaron, ya no
existen. Muchos lectores opinarán todo lo contrario. Es más, para otros tantos,
pueda que suene a poco humano, lo que digo. Pero esa es la realidad. No le
estoy echando la culpa a EEUU. Aunque, directamente, por cierto, es el único
responsable de esta situación; su pragmatismo en el área bélica, al arrojar dos
bombas a Japón, según dijeron para acabar lo más pronto esta inaudita conflagración,
le está pasando la factura no solamente a ellos sino a sus amigos, aliados,
como quiera llamársele. Es que Eisenhower, Mac Arthur y su séquito de omnipotente
militares, dijeron, arrojamos las bombas, nos ahorraremos soldados, armamento y
gastos extra y de paso acabamos esta conflagración.
Por
lo que observo la III Guerra Mundial ya comenzó. Por supuesto muy diferente a las
anteriores. Si antes se daban enfrentamientos entre batallones, conformados por
soldados varones quienes se enfrascaban en tan estúpida tarea de exterminarse
cruel despiadadamente, entre ellos. Hoy la guerra como la vemos ya no funciona
así. Y es que la guerra ha evolucionado malamente y nunca más debe ni puede
funcionar del modo convencional.
Si
en las denominadas guerras “convencionales”, peleaban –única y exclusivamente
varones-, personal uniformado, armado; hoy en día en los pueblos atacados los enfrentamientos
no se dan entre tropas uniformadas. Hoy los enfrentamientos se dan entre
soldados uniformados y armados contra “enemigos” vestidos de civiles, Vietnam
es un ejemplo. Amén que no fueron uno sino muchos los casos de MY LAI,
poblaciones inocentes, enteras fueron pasadas inmisericordemente por las armas,
a pesar que todos eran inocente, su delito ser Vietnamita –hay que tener en
cuenta que aquí ya participaban mujeres y niños, eran patriotas-.
Más
adelante, en otra guerra donde –participa USA, cuando no-, participaron
activamente además de los nativos varones, luchaban las mujeres y lo que es más,
preocupante, ahora si abiertamente participaban no solo soldados, sino que
vemos como hasta niños toman partido directamente en los enfrentamientos. Esto lo
vemos crudamente en Afganistán.
Un
enfrentamiento entre naciones motivado prioritariamente por la economía. Involucraba
además de personas –varones, mujeres y niños-, hoy incluye la tecnología,
además de la bacteriología. Eso merece otra nota.
Hoy,
en una guerra, morirá de todas maneras un soldado. Pero ese soldado va a matar un
mínimo dos o tres personas. Porque ese soldado tiene una mística superior a la
lucha por la democracia, libertad, de antes. Es un soldado suicida. Si porque hoy
los modernos soldados –afganos-, están provistos de una fe tremenda que les
promete la gloria más grande y eterna –no sé si será cierto eso-. Pero lo que
si es que sí sabemos es que los soldados suicidas –kamikazes, de los
japoneses-, se inmolan por algo superior. Me hace recordar a los vikingos que
cuando iban a la guerra iban con la idea que si morían en combate se iban, llevados
en los brazos, de hermosas mujeres, directamente, a un edén donde iban a ser
atendidas eternamente por solicitas valquirias –bellísimas y exuberantes mujeres-
¿Quién no se iría así entusiasmadisimo a morir feliz, con esa esperanza? Sin
lugar a dudas, yo sería el primero en anotarme y participar activa como
entusiastamente de esa lucha.
Es
que al parecer los inteligentísimos estrategas de los países potencias no han
calculado que los fundamentalistas musulmanes han fusionado excelentemente la
religión con la política belicista; es decir se está utilizando la terrible combinación
diabólica de la gasolina con el gas. Como lo dije en un anterior artículo.
Que
Trump, juegue a ser un cowboy, es lo menos que se puede esperar de un individuo
de sus características bufonescas. Que no nos llame la atención que Putín se
comporte como un cosaco, total es un bravucón que sabe que está respaldado por
el más grande arsenal de armas que han podido fabricar desde hace mucho tiempo –solo
les queda hacer negocios armamentistas-. Que Kim Jon-un practique el wushu, técnica importada de la
China, a la vez que siguen utilizando técnicas de artes marciales tradicionales
y el indomable espíritu junchen –autosuficiente-, es característico de un “jovenzuelo”
norcoreano.
Y finalmente que cada líder de cada potencia
puede comportarse como le guste, le dé gana, está en su pleno derecho. Pero de
ninguna manera les asiste el derecho a jugar a poner en peligro la Paz Mundial.
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| Kim Jong-un |
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| Donald Trump |
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| Vladimir Putin |
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| Xi Jinping |
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