EL QUE SE PICA PIERDE... Y POR GOLEADA.

Verdaderamente es asombrosa la espontaneidad y la facilidad de las respuestas del Dr. Alan Gabriel Ludwing García Pérez. Pero aún así no deja de sorprender los cuestionamientos que le plantea la prensa. Espera el buen Dr. García Pérez, que el caso de ODEBRECHT se diluya y no se vea afectado en nada. Porque valgan verdades siempre habrá, surgirá un mártir que esté dispuesto a ser devorado por los leones y salvar la inmaculada imagen del jefe del partido de la estrella


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