TRES INDIGENTES EN
EL CALLAO
Cuando
trato, en la sección, PERSONAS QUE HACEN LA DIFERENCIA; específicamente se trata de
personas que han sobresalido sobre sus contemporáneos por algunas tareas
realizadas en su progreso personal o en bien de la comunidad. Son verdaderos luchadores sociales que rompen esquemas con tal de lleva una vida honesta y decorosa para ellas mismas y a sus familias.
Pero
en esta oportunidad no trataré casos así. Voy a tratar de un caso que involucra
a las principales autoridades del Primer puerto del Perú, tres indigentes que
duermen en la calle a vista y paciencia de nuestras autoridades.
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Dos indigentes en la puerta de la entrada al Pazo |
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Indigente que duerme en el ala izquierda de la puerta del Pozo |
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Indigente que duerme en el lado derecho de la puerta del Pozo |
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Indigente que duerme bajo un árbol, a espaldas del Pozo, a escasa distancia de las oficinas del Serenazgo de La Perla |
“Quiénes
son no se sabe, su ayer es un misterio”. Durante el día no se ve a ningún mendigo
o pordiosero, rogando por una limosna.
Realmente
son tres varones. He tenido la paciencia de esperarlos y discretamente verlos
como colocan cartones y se echan sobre ellos y se cubren con las frazadas.
Hay
una cosa que preocupa y es que la Central del Serenazgo de La Perla, tiene sus
oficinas a pocos pasos. Es bien raro que no se hayan percatado de estos hechos.
No
voy a reclamar por el ornato, que al fin y al cabo, la necesidad básica del
sueño tiene que ser resuelta de todas maneras y a como dé lugar. Pero si son
personas menesterosas. Serenazgo, La Guardia Regional o la misma PNP debe tomar
cartas en el asunto.
Supongamos
que son personas menesterosas y necesitan de una ayuda para conseguir un lugar
donde dormir, el parque el Pozo no es el indicado.
La
alcaldesa del distrito de La Perla, Patricia “Pathy” Chirinos, debe desconocer estos
hechos. No sería una mala idea que la alcaldesa con su seguridad municipal, se dé
una vuelta por ese lugar y verifique la denuncia formulada aquí. Porque definitivamente
es una denuncia de una hecho que no debe suceder.
Las
fotos las tomé, con la cámara de mi celular y evité usar el flash, para no
llamar la atención. Creo que no hubiera sido conveniente que las personas se
sientan fotografiadas. Lo único que he hecho con las fotos es mejorarlas con el
mismo sistema del programa de vista de mi laptop.
Para
concluir hago un llamado a las autoridades competentes para que tomen cartas en
este asunto de los tres indigentes que duermen, en los alrededores del Pozo.
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