RECONOCIMIENTO AL MAESTRO ALEJANDRO ESPINOZA SALAZAR

A LOS MAESTROS, DE SUS ALUMNOS.

Ayer sábado 10 del mes en curso, se realizó un esperado como merecido homenaje, un impostergable reconocimiento, al MAESTRO ALEJANDRO ESPINOZA SALAZAR, de Historia del Perú y Universal, por parte de la Promoción 1970 Túpac Amaru, de la entonces Gran Unidad Escolar Bartolomé Herrera, hoy Institución Educativa Emblemática.
Como siempre, al frente de toda buena causa estuvo, el bueno, inquieto y siempre dinámico Augusto Salomón Medina Alvarado, exalumno, de nuestro plantel, que se encuentra ubicado en el distrito de San Miguel, demostrando su tremenda capacidad de emprendimiento, organización, liderazgo y logística, ha organizado la actividad, acompañado de los Víctor Álvarez, Hugo Celis, Lolo Rodríguez y Cachito Burga.
Es menester tener siempre presente, en cuenta y recordar a EL CHINO ALVARADO, como lo tratan en la intimidad sus amigos, él es integrante de la gloriosa selección donde imponiéndose a muchas justas deportivas a sus similares de muchos colegios de Lima, con pundonor, garra y buen fútbol, se coronó CAMPEÓN INTERESCOLAR 1970.
Retomando el hilo de la presente crónica, verdaderamente fue una sorpresa. El MAESTRO ALEJANDRO ESPINOZA SALAZAR, no esperaba tal acontecimiento; es y que como él mismo nos narró, llegó a Lima por unas breves vacaciones en nuestros lares; es así que fue sorprendido con este reconocimiento.
Todo estuvo tan bien organizado que el maestro ni sospechó de la actividad programada. El homenajeado llegó a la casa del anfitrión, ubicada en la Calle Marcapomacocha 186 Urb. Santa Eulalia, San Miguel,  a Tres cuadras de nuestro Glorioso Plantel Bartolomé Herrera, cerca colegio Santa Ana o Parque los Bomberos, exactamente a las 1, 30 p.m. luego de ser recibido por el dueño de casa y su esposa tuvieron una breve charlas, de inmediato nuestro querido profesor fue invitado a pasar a otro ambiente para degustar un almuerzo, ahí los participantes de la actividad al grito de sorpresa! verdaderamente dejaron atónito al maestro, que no se la esperaba.

EL PROFESOR ALEJANDRO ESPINOZA
CON EL ANFITRIÓN CHINO MEDINA
La reunión tuvo más o menos el siguiente desarrollo, Recibimiento del Profesor Alex Espinoza, Edgar Pebe, amigo y compañero de labores, Carlos Leveroni, amigo y compañero de estudios en la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, La Cantuta. 

EL MAESTRO ALEJANDRO ESPINOZA, CON GORRA
Como no podía faltar, entonación del Himno Herreriano. Palabras de bienvenida y Cóctel. En el momento oportuno, se hizo un alto a la reunión y nuestro, Chino, haciendo gala de su florido verbo, anunció la entrega de un plato recordatorio. Muy emocionado, nuestro querido profesor, tuvo emotivas palabras de agradecimiento para el gesto de sus siempre pupilos. Hasta recordó los nombres de algunos estudiantes que bebieron de sus sabios conocimientos y consejos. La disertación, de orden, donde se agradeció y reconoció al Profesor Alejandro Espinoza, su labor docente, estuvo a cargo del Chino Medina. Se continuó con el delicioso como opíparo Almuerzo Criollo que consistió en, una entrada de una peruanísima Papa a la Huancaína, se completó con un contundente, suavecito y delicioso frejoles con tocino y seco de res. Seguidamente se dio inicio al Show Criollo con la participación de algunos artistas invitados, como el Dúo de Oro, José Luís Dueñas, Bolón, Mechita, Fabricio sobrino del organizador de la actividad, 1ra voz de los Hnos. Amaya. Del mismo modo asistieron los herrerianos y amigos, Jaime “Chiquillo” Duarte, Oscar Padilla y los amigos del barrio que amenizaron la actividad con Guitarras y cajón.

UNO DE LOS ARTISTAS HACIENDO LAS DELICIAS DE LA ASISTENCIA
Seguidamente se brindaron con los refrescos, gaseosas y bebidas espumantes previas. El grito de  guerra salud se alegraron el espíritu, los corazones y las personas. La conversación se extendió por un prolongado tiempo, nos contó su estancia por la tierra del Tío Sam. También recordó las travesuras de los pupilos del agasajado.
  
ENTRE LOS EX-ALUMNOS, VÍCTOR ALVAREZ, LUIS PERALTA
De todas maneras no faltaron y se tomaron las fotos para el recuerdo que hablan de por sí la magnitud de la actividad. La felicidad, la alegría fue desbordante. Posteriormente uno a uno los exalumnos nos fuimos retirando para cumplir con otras obligaciones; igualmente lo hizo nuestro maestro a quien despedimos con emotivos abrazos.





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