LA DUEÑA
DE MI TIEMPO
Colaboración de Carlos José Fernández Revoredo

desde las profundidades del recuerdo.
Tu voz vuelve a acariciarme
y caen todos los velos.
Tu amor haciéndose transparente
es otra vez un amor nuevo
Busco tus ojos, en el mar y el cielo,
tus manos invisibles me recorren
en un día de ensueño.
Vuelves a ser la que fuiste
como si nunca hubieras partido
mi gran amor, mi amor eterno...
tus manos invisibles me recorren
en un día de ensueño.
Vuelves a ser la que fuiste
como si nunca hubieras partido
mi gran amor, mi amor eterno...
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