MANIFIESTO POR EL DÍA DEL ABOGADO

MANIFIESTO POR EL DÍA DEL ABOGADO
 
José María Balcazar Zelada

Los que suscriben, miembros del Ilustre Colegio de Abogados de Lambayeque, hacen conocer a la colectividad su posición cívica y jurídica frente a la crisis de gobernabilidad, corrupción política, inseguridad ciudadana, así como, del peligro que todo ello conlleva contra el sistema democrático y estado de derecho.
PRIMERO: Como hombres y mujeres de leyes, expresamos nuestra indignación contra la mayoría congresal en su afán autoritario por defenestrar a tres miembros del Tribunal Constitucional y al Fiscal de la Nación. Nos anima de nuevo, la antigua necesidad de reforzar aún más al guardián de la Constitución (TC). Se trata de garantizar el sistema de libertades, de separación de poderes, de autonomía funcional, de asegurar que la Constitución se cumpla y no pierda el carácter de Ley Suprema, pues, hemos aceptado como un dato previo e indiscutible, la legitimidad del sistema democrático y los valores subyacentes a un constitucionalismo moderno y normativo. De lo que se trata no es tanto de procurar la defensa ideológica de la idea liberal de constitución, sino, de lograr su plena realización, efectiva y concreta.
SEGUNDO: El pueblo mayoritariamente está indignado por la corrupción e inseguridad, puesto que, sus efectos atacan la propia democracia y el estado de derecho y, lo que es más, es un papel pernicioso contra la estructura económico-social y la violación de los derechos humanos. Vemos que las corrupciones son generadas en torno a las obras públicas, por lo cual, demandamos un mayor fortalecimiento y autonomía de la Contraloría General, así como, un incremento del abordaje jurídico-penal a los actos encaminados al hecho delictivo; esto es, una mayor cobertura penalizadora: penas e inhabilitaciones perpetuas, supresión de cárceles doradas (tipo Barbadillo con celular incluido). Por ello, corresponde al Tribunal Constitucional declarar inválida por inconstitucional la ley promulgada exonerando al Congreso del control de la Contraloría. Tamaña e inaudita aporía deslegitima aún más la desprestigiada representación congresal cruzada por la corrupción de Odebrecht.
TERCERO: Para los juristas, luchar contra la corrupción es luchar por preservar el propio y mismo sistema democrático de derecho. Desde fines del s. XX se advierte que la teoría de la democracia enfrenta aporías y tensiones muy fuertes, las cuales necesitan ser corregidas y potenciadas con cara a las nuevas corrientes constitucionales y de globalización del derecho (donde se advierte ya una progresiva pérdida de soberanías de los estados), así como, para refundar la representación política hoy inocua, dando paso, entre otras, a nuevas y directas fórmulas de participación política del pueblo.
CUARTO: En efecto, la democracia liberal-representativa atraviesa por una severa crisis de legitimidad. Existe un déficit democrático y distorsiones que contribuyen a un desprestigio generalizado de este sistema. La población mestiza percibe una tendencia elitista (de puro cuño tecnocrático) que se traduce en que las decisiones de gran impacto en la vida cotidiana de las personas son tomadas en lugares alejados del ciudadano medio (como decir en San Isidro) que las experimenta como imposiciones (¡oh curiosidad!, según las encuestas sólo el 18% de los peruanos conoce al actual presidente Martín Vizcarra).
QUINTO: En pleno s. XXI (“modernidad líquida”), la vieja democracia liberal, si quiere sobrevivir, tiene que ser revisada a tajo abierto, pues, la mayoría de peruanos no lo quiere, no lo sienten suya, menos que los represente; por tanto, es de mal gusto pedirles que lo defienda. Desde hace más de 50 años los migrantes andinos han tenido al estado liberal como su enemigo (los encarcelaban por invadir cerros y arenales). No obstante ello, se fajaron solos, sin ayuda estatal alguna hasta convertirse en emergentes e informales. Por ello, ahora exigen ser tratados y reconocidos como verdaderos ciudadanos (antes que como consumidores puros) para participar y reclamar, elegir y ser elegidos, revocar a los malos gobernantes, etc.
SEXTO: Por ahora, la mayoría detesta la política; toman las elecciones como una formalidad para el DNI. De allí que nuestros gobernantes (presidente, congresistas, alcaldes y gobernadores) resulten elegidos apenas por una minoría. En términos reales de legitimidad jurídico-política no es nada. De este gran vacío participativo se aprovechan los malos políticos cuyo único objetivo es robar y enriquecerse a costa de los bienes y recursos del estado. Entonces, hay que adecentar la política, haciendo un punto de quiebre.
SÉTIMO: El ciudadano común percibe la “corrupción” ligada a las autoridades políticas. Lo que no funciona es el “sistema político”, donde el “sistema estatal” es el encargado de reproducir y promover la corrupción tornándola como
“normal”. A tal punto se llega que, cuando, preguntamos a un empresario de la construcción nos dice: “para participar en obras públicas hay que entrar si o si en la maquinaria de la corrupción, tener la suerte de ser aceptado por los grupos que han financiado al político electo; caso contrario, nunca ganarás legalmente licitaciones públicas”. Así de simple y curiosa andan las cosas (kenjivideos).
OCTAVO: Necesitamos una democracia más real, más humana, más participativa, pues, para la mayoría del pueblo (cobrizo), la democracia resulta ser sólo una entelequia abstracta, irreal, escurridiza cuando se trata de brindar bienestar social y defender derechos humanos. Por ello, coincidimos con casi todos los sectores sociales en la necesidad de postular una Asamblea Constituyente, una nueva Constitución (acorde con el neo-constitucionalismo y la globalización), prohibición de reelección de gobernantes (presidentes, congresistas, presidentes regionales, alcaldes), nueva elección de jueces y fiscales supremos, Consejo de Magistratura, Contralor de la República, Defensor del Pueblo, Tribunal Constitucional, del Banco Central de Reserva, etc. Así y de este modo, despolitizaremos y democratizaremos la elección de estas autoridades dándoles la autonomía que les corresponde por el principio de división de poderes.
NOVENO: Al PJ y MP les corresponde actuar con pulcritud y justicia, frente a la corrupción sistémica, empezando por lo de ODEBRECHT. La Corte Suprema deberá sacudirse de sus políticos que tiene para no repetir jurisprudencias escandalosas como la de "petroaudios" y otros. Asimismo, expida Acuerdo Plenario tomando posición correcta sobre la llamada "prueba prohibida" que solo sirve para la impunidad de los corruptos, confundiendo, adrede, el derecho a la privacidad e intimidad personal, cuando, no es así, puesto que prevalece la "ponderación y pesos" interpretativos entre derechos y principios constitucionales que entran en conflicto...

Chiclayo, 02 de abril del 2018
Firman: Dr. José María Balcázar Zelada, Dr. César Cabanillas Prado, Dr. Humberto Sánchez Ramírez, Dra. Vilma Tapia Barrantes, Dr. E. Salazar Medina, Dr. Elbert Lingán Vásquez, Dra. Maribel Llamosa, Dr. Larios Bernal, Dr. Luis Falla Sayaverdi, Dr. Sánchez Millones, Dr. Ramón Sanchez Flores, Dra. Julissa Larios Savedra, Dr. Renzo Paul Taboada Diaz, Dr. Odar Cornejo Custodio, Dr. Enrique Elias Jimenez, Dra. Ani Milagros Sanchez Campos. (siguen firmas).

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