HUBO TERRORISMO DE ESTADO EN EL PERÚ? SÍ, CLARO QUE SÍ.
Guillermo Bermejo Rojas.
Ejecutaron
políticas de exterminio, asesinatos selectivos, violación sexual masiva contra
mujeres, tortura de la peor especie, atentados terroristas, ejecuciones
extrajudiciales y desaparición de cuerpos en fosas clandestinas o que fueron picados
y arrojados en ríos y mares y también en hornos crematorios.
Y
todo eso en una cadena de mando que iba desde el presidente, pasando por
ministros y oficiales superiores hasta el efectivo de menor rango. Y todo este
horror se aplicó contra peruanos desarmados, contra niños, mujeres y ancianos.
Contra, provincianos que por su procedencia o color de piel eran blanco de
políticas y prácticas letales.
Que
no confunda la derecha peruana y sus medios, nuestra condena al accionar de
Sendero Luminoso con un aval a la barbarie que también vino desde el estado
peruano. El pueblo sufrió el terror de ambos lados. Y ambos están condenados
por la historia. Y que la izquierda deje la calculadora electoral a un lado que
hacer pedagogía política en un país desmemoriado es más que un deber.
THERE WAS STATE TERRORISM IN PERU? YEAH RIGHT IF.
Guillermo Bermejo Rojas.
They carried out extermination policies, selective killings, mass rape against women, torture of the worst kind, terrorist attacks, extrajudicial executions and disappearance of bodies in clandestine graves or that were stung and thrown in rivers and seas and also in crematoria.
And all that in a chain of command that ran from the president, through ministers and senior officers to the lowest-ranking cash. And all this horror was applied against unarmed Peruvians, against children, women and the elderly. Against, provincials who because of their origin or skin color were the target of lethal policies and practices.
Do not confuse the Peruvian right and its means, our condemnation of the actions of Shining Path with a guarantee of barbarism that also came from the Peruvian state. The town suffered terror from both sides. And both are condemned by history. And let the left leave the electoral calculator aside to do political pedagogy in a forgetful country is more than a duty.
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