NICOMEDES SANTA CRUZ
GAMARRA
Nicomedes
Santa Cruz nació en La Victoria, y luego vivió unos años en Chacra Colorada,
Breña. De muy joven aprendió el arte de la herrería y empezó a desarrollar
también una intensa vocación poética. Tras un viaje por el Perú en 1956,
regresó a Lima con la idea de ser un artista.
Fue
glosador en la Compañía Pancho Fierro, que luego sería Ritmo Negro del Perú. Y
debutó en el Teatro Municipal de Lima, el 11 de mayo de 1957. Participó en la
revista musical “Estampas de Pancho Fierro”. Ese año también debutó en Radio
Concepción, en Santiago de Chile.
Don
Nicomedes tuvo el gusto de tener en sus manos, ese mismo año, “Gente morena”,
el disco en cuyo lado A aparecieron para la historia sus décimas y glosas.
Fue
colaborador asiduo de El Dominical de El Comercio, donde escribió sobre
marinera y otros bailes populares del Perú. Además, intervino el 26 de julio de
1958 en el primer programa comercial en el Canal 7. En la radio produjo
“Romancero de las calles de Lima”.
A
mediados de 1958, Nicomedes formó el conjunto Cumanana, que debutó el 10 de
diciembre de ese año. Otro disco suyo fue “Nicomedes Santa Cruz y su conjunto
Kumanana”.
NICOMEDES SANTA CRUZ:
EL POETA QUE SE FORJÓ A SÍ MISMO
Conoció
los secretos de la herrería desde muy joven y, de la misma forma como se forja
el hierro, Nicomedes Santa Cruz batalló con el verbo hasta dominarlo con
maestría. A dos décadas de su fallecimiento Huellas Digitales recuerda pasajes
de la vida y obra del embajador de la cultura afroperuana.
NICOMEDES.
Penúltimo de diez hermanos, en 1945 el veinteañero Nicomedes Santa Cruz
descubrió el ingenio de Porfirio Vásquez, y con ello el ánimo para perfeccionar
su talento con las décimas.
Cinco
años antes, se había iniciado en este arte. Así, el joven soñador decidió en
secreto que él también sería nombrado en los diarios, como ya lo era su hermano
Rafael, el torero que debutó en Acho en 1947.
De
herrero a poeta
Envuelto
en las incandescencias de la herrería familiar en Chacra Colorada, Breña,
recién en 1956, tras un viaje de exploración personal por el Perú y sus
límites, retornó a Lima con una sola idea: ser un artista.
Nicomedes
depuró su arte poética y logró participar como glosador en la Compañía “Pancho
Fierro”, que luego se convertiría en Ritmo Negro del Perú. La historia empezaba
a escribirse. Entonces llegaría el momento del estreno.
El
Teatro Municipal de Lima rebosaba de gente esa noche del 11 de mayo de 1957, y
Nicomedes estaba allí, al lado de sus compañeros, presentando la revista
musical “Estampas de Pancho Fierro”.
1961.
Una familia de artistas: Victoria y Nicomedes Santa Cruz
Esos
años finales de la década del 50 fueron decisivos y lo marcaron
definitivamente. A su debut escénico se sumó el radial, en Santiago de Chile,
en Radio Corporación, el 11 de junio de 1957.
Apenas
empezaba su larga trayectoria, cuando tuvo que afrontar, en julio de ese año,
la muerte de su padre, Nicomedes Santa Cruz Aparicio, hombre culto, cuya imagen
de ciudadano del mundo guardará el poeta por siempre. Y de la pena pasó a la
alegría al ver que en octubre de ese mismo año apareció “Gente morena”, el
disco en cuyo lado A se estamparon para la historia sus décimas y glosas.
Periodista
e investigador
En 1958
Nicomedes tuvo que recuperar su terco espíritu de herrero para seguir adelante.
El 1 de junio de ese año publicó su primer artículo periodístico: “Ensayo sobre
la marinera” en El Dominical de El Comercio, donde hizo docencia de cómo debía
bailarse una buena marinera.
Fue
amigo de escritores como Sebastián Salazar Bondy (1924-1965), a quien admiraba;
y luego conoció a Ciro Alegría (1909-1967) con quien hizo mejores migas.
Alegría escribiría más de una nota elogiosa sobre su trabajo.
1962.
Encuentro de plumas: Nicomedes Santa Cruz y Ciro Alegría asisten a la
presentación de la obra “Los Bufones” en la Asociación de Artistas Aficionados
(AAA)
Nicomedes
era hombre de espectáculo, había nacido para ello, entonces a nadie le extrañó
que participara, el 26 de julio de 1958, en el primer programa comercial de la
televisión nacional, en Canal 7. Y en la radio produjo “Romancero de las calles
de Lima”.
Un
creador por excelencia
Sus
charlas universitarias eran un suceso, sobre todo cuando abordaba la historia
de la décima en Hispanoamérica. A mediados del 58 formó el conjunto Cumanana,
que debutó el 10 de diciembre.
Esa estrella
que se consolidaba afrontó otro momento crítico el 29 de abril de 1959.
Victoria Gamarra, su madre, murió, y el golpe fue muy duro. Sin embargo, el
trajín de la vida lo devolvió a la creación con un nuevo disco: “Nicomedes
Santa Cruz y su conjunto Kumanana”
Incursión
televisiva: Nicomedes y sus hermanos se presentan en el programa de Kiko
Ledgard.
En 1959
también publicó, en la editorial Juan Mejía Baca, “Décimas”; y, al lado de su
hermana Victoria (1922), empezó a trabajar en comedias y en el cuidado de las
tradiciones musicales del Perú.
En las
décadas que siguieron aparecieron 14 discos de compromiso con la música negra;
11 libros de su obra poética y folclorista, y artículos periodísticos,
especialmente en El Dominical de El Comercio sobre la décima, marinera,
tondero, cajón, quijada, zamacueca y la Navidad negra.
Nicomedes
Santa Cruz, el herrero, el poeta, murió el 5 de febrero de 1992, a los 67 años,
en el Hospital Clínico de Madrid.
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