UN MAESTRO HERRERIANO Mario Florián
Mario
Florián Díaz nació en Nanshá, Cajamarca, Perú, 5 de octubre de 1917 , fue un poeta y profesor peruano. Representante de la poesía
nativista, ha dejado una extensa obra, considerada por muchos críticos como la
expresión poética más auténtica del hombre andino. Fue también narrador,
ensayista e historiador.
Biografía. De origen
campesino, fue hijo de Manuel Florián Portilla y Catalina Díaz. Fue el mayor de
5 hermanos: Corcino, Dolores, Josefa,
Manuel Enrique. Sus estudios primarios los cursó en la escuela de
Contumazá, y los secundarios en el Colegio Nacional San Ramón de Cajamarca. En
1937 empezó sus estudios superiores en la Facultad de Letras de la Universidad
Nacional de Trujillo, continuándolos desde 1940 en la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, en cuya biblioteca trabajó mientras fue alumno. Se graduó
de doctor en la especialidad de historia.
Destacó
desde muy temprano como poeta y en 1940 ganó los juegos florales
universitarios, correspondiente a temas libres, con sus poemas Tono de fauna.
Por esos años estuvo vinculado con el grupo literario de orientación aprista y
dedicado a realizar poesía de corte social: «Los Poetas del Pueblo», grupo que
congregó a Alberto Hidalgo, Luis Carnero Checa, Guillermo Carnero Hoke, Gustavo
Valcárcel, Antenor Samaniego, Felipe Arias Larreta, Abraham Arias Larreta,
Alberto Valencia, Manuel Scorza, Eduardo Jibaja, Mario Puga, Ricardo Tello,
entre otros.
En
1945 viajó a Puno, Cuzco y Arequipa, recorrido por el sur andino que le sirvió
para ampliar su bagaje poético. Por entonces editó su poemario Tierras de Sol.
Ese mismo año escribió su tesis «La poesía Indigenista en el Perú», que
presentó en la Facultad de Letras de San Marcos en 1948.
Trabajó
como inspector de monumentos arqueológicos en el departamento de Lambayeque
(1950-1952) y publicó un minucioso ensayo sobre «Un ícono mural en Batán
Grande» (1951); pero por ajustes burocráticos perdió ese modesto empleo. Pasó a
ser profesor y bibliotecario en la Gran Unidad Escolar Bartolomé Herrera de
Magdalena del Mar (1953-1961). Luego se desempeñó como funcionario del
Ministerio de Educación (1962-1963) y como catedrático de Literatura de la
Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Alternó la docencia con la literatura,
al igual que la mayor parte de los escritores peruanos, impedidos de dedicarse
íntegramente a su vocación a causa de las limitaciones de su entorno. Orientó
entonces su poesía a servir a los maestros, escribiendo poesía para niños y
jóvenes, entre otros textos que reivindicaban las necesidades del magisterio.
Su obra literaria
fue reconocida y mereció los siguientes premios:
Premio
Nacional de Poesía José Santos Chocano (1944), por su poemario Urpi (Paloma en
quechua), donde alcanzaba ya una madurez poética, haciéndose conocido en el
mundo literario.
Premio
Nacional de Novela (1957), por su obra Los mitimaes.
Premio
Nacional de los Juegos Florales Magisteriales (1960).
Premio
Nacional de Literatura (1975-1976), que compartió con Luis Alberto Sánchez y
Emilio Adolfo Westphalen.
Luego
continuó su vida modesta de siempre, viviendo de su magra pensión de maestro.
Sus últimos días los pasó aquejado por un mal renal.
Su
poesía, publicada en plaquetas y opúsculos, ha sido recogida en compilaciones y
selecciones.
Poeta andino
Mario
Florián fue un poeta andino. Reivindicó en su escritura los valores de la
cultura del Ande en el Perú. Él mismo se denominó juglar andinista, pero no en
el sentido de añorar al imperio incaico sino por su afán de mostrar
interactuantes en un espacio a la naturaleza, los animales y los vegetales. En
su poesía postula los valores colectivos por encima de los individuales: la
solidaridad, la reciprocidad, la camaradería, la amistad, el amor. De otro
lado, Florián, en su vida y en su obra es testimonio de un hecho muy
significativo en la vida de los peruanos: la condición de migrante. El juglar
andinista en la ciudad se transforma en un poeta popular. Florián deja que su
castizo español sea poroso al sustrato quechua, no solamente con la
incorporación de peruanismos que provienen de la lengua aborigen, sino en el
aspecto sintáctico. (Marco Martos).
Sus
primeras creaciones poéticas fueron escritas al modo del harawi incaico, versos
breves y compendiosos que eran cantados por los haravicus. El amor, la naturaleza,
el dolor indígena, la lucha contra la oligarquía, el abuso de los
terratenientes, lo autóctono y la nacionalidad son temas constantes en sus
obras. Su poesía figura en las principales antologías peruanas y
latinoamericanas. La crítica especializada lo considera el más importante poeta
campesino de América.
Obras
Florián publicó los
siguientes poemarios:
Alma (1938) Brevedad de lágrima (1939) Florecimiento animado (1940) Voz para tu
nieve (1940) Tono de fauna (1941 y 1961) Agonía (1942) Noval (1943) Urpi (1945
y 1949). Premio Nacional de Poesía 1944. Tierras de sol (1945) El juglar
andinista (1951) Poemas infantiles (1955) Poesía infantil (1956) Niño del Nuevo
Mundo (1956) Canto augural (1956) Abel fabulador (1957) Escritura para ausentes
(1960) Machu Picchu en voces triunfales (1961) Canto al maestro peruano (1962) Pedro
Palana: la multitud eterna del Perú (1965) La masa (1965) Naturaleza viva
(1965) Inqa runa (1966) Ullantaytampu haylli (1967) y Cantar de Ollantaytambo
(1966) Discurso de las flores (1968) Ayar Kachi ha vuelto con su waraka de
nervios (1972) Pastorala (1973) Anuario (1976) Poeta del pueblo (1979) Los
parias (1979) Habla de Pedro Palana, campesino sin tierra del Perú (1980) Himno
patriótico a Thúpaq Amaru, nuestro paladín (1983) La sangre del pueblo marginal
(1984).
Publicó
los poemas: Oda moral a Machu Picchu, último santuario de la cultura andina
(1985) Sonetos y sonetillos (1992) Canto épico heroico al hombre horticultor de
la cueva del Guitarrero (1993) Representaciones sensibles (1993) Elegía a
Isicha Waman (1993) Suma poética de la sangre y de la muerte (1995) Ritual de
sangre (1996) Invocación a los vivos y a los muertos (1997) Celebración del
dios Wiraqocha (1998). De dichas obras el mismo autor hizo compilaciones y
selecciones:
Pequeña antología (1945) Poesía
1940-1950 (1954) Antología poética (1957)
Obra
poética escogida 1940-1976 (1977)
Poemas
(1979).
Narrativa. Los mitimaes
(1970), novela. Premio Nacional de Novela 1957
El
tío Lino y sus relatos modílicos orales (1987). La narrativa oral popular de
Cajamarca (1988)
Ensayo. Literatura Qheswa
(1972), Contumazá (3 fascículos, 1976-1977), que presenta la sociedad y la
literatura de su provincia y el cancionero contumacino. La épica inkaika
(1980). Panorama de la poesía quechua incaica (1990). La literatura en lengua
hablada de Cajamarca (1994)
Dramaturgia. El designio
imperial del Sol (1996), drama en cuatro actos.
Falleció a los 82 años de edad, en Lima, y falleció el 1 de octubre de 1999. Sus restos descansan en el sector Los Sauces del Parque Cementerio Jardines de la Paz en el distrito de La Molina, Lima.
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