AMIG@ RECIBE MI
ABRAZO!
Me
gustan los abrazos que aunque no resuelven nada son un modo de decirle a la
adversidad que no van a poder con nosotros…
Adoro
esos abrazos que recomponen mis partes rotas, esos que alejan la soledad y que
me llenan de alegría. Porque cuando me abrazan con tanta fuerza que parece que
quisieran romperme, en verdad me están arreglando. Porque hay abrazos que se
crean de una conexión especial, de una sintonía que detiene el tiempo…
No
faltará nunca quien no aprecie un abrazo o quien diga que no sirven para nada,
pero para todas las personas es totalmente necesario en un momento u otro de su
vida. Hay muchos tipos de abrazos, tantos como personas, situaciones y
relaciones, pero cada uno de ellos nos transmiten un mensaje.
Los
abrazos sanadores
Muchas
veces un abrazo es la mejor terapia, pues uno solo puede resultar suficiente
para sentirnos renovados y seguir adelante. Los abrazos son la manera más corta
de comunicarte con quien amas, pues se dice más que con las palabras.
Fundir
nuestros cuerpos en un abrazo nos llena de alegría, nos permite ser más
pacientes y nos relaja. Además, sentirnos queridos y poder aprecia esa paz que
nos transmite sentir el calor del otro fortalece nuestra autoestima.
De
hecho, los abrazos hacen que le pongamos mejor cara al dolor, que los demás
comprendan cómo nos sentimos y una manera de mostrar nuestro amor y nuestro
apoyo.
Hay
tantos abrazos como momentos
Un
pequeño abrazo puede secar muchas lágrimas, una pequeña palabra llena de amor
puede colmarnos de felicidad y una pequeña sonrisa puede cambia el mundo. Son
esas pequeñas cosas que construyen nuestro mundo llenándolo de felicidad y de
amor…
A
veces un abrazo es meramente físico, fruto del contacto de dos cuerpos, ligero
y rápido. Otras, por el contrario, los abrazos están cargados de emociones, las
cuales son capaces de hacernos explosionar y sentir de manera indescriptible.
Luego
están los abrazos del alma, esos llenos de las intenciones más puras y
amorosas… Con ellos somos conscientes de lo gratuita y accesible que es la paz,
pues sentir al otro nos completa y nos permite dar sin mirar el amor que nos
queda en la reserva.
Cuando
estamos inmersos en uno de estos abrazos se para el tiempo y nuestras almas se
sienten en armonía, creando una melodía que llena de ritmo nuestro corazón.
Es
que abrazar la vida es lo mejor que podemos hacer por nuestro bienestar
emocional y el de quienes nos rodean. Esto sucede siempre así porque los
abrazos no necesitan de las palabras para decirlo todo, por eso no tiene
sentido dejar que nos duela el alma, pues hay un abrazo para cada tristeza.
Manos
arriba, esto es un abrazo. Cuidado, te advierto que tengo un alma y está
cargada…
Abrázate…
Uno
abraza a otros como abraza la vida.
Uno
abraza la vida como se abraza
¿Te
has abrazado alguna vez? ¿Te has dado calor? ¿Has aliviado tus tristezas? ¿Te
has felicitado por tus logros? La calidez de un abrazo íntimo y propio es
indispensable para estar bien nutridos.
De
esta manera trabajamos el arte del amor propio, nos quitamos las corazas y nos
alejamos del frío para acercarnos a la autenticidad.
Abrazarnos
significa que estamos abiertos a nosotros mismos, que somos capaces de
vincularnos desde adentro y de conmovernos a nosotros mismos. Porque tocar
nuestra alma mantiene unidos nuestro interior y nuestro exterior.
Si
te abrazas, te quieres. Si te quieres, te reconoces. Y, si te reconoces, te
construyes. Porque recogernos entre los brazos libera nuestras emociones y nos
permite acercarnos a lo bueno de la vida.
Un
abrazo es un poema escrito en la piel que nos protege del falso amor, de la
dependencia, de la idealización y de todo aquello que nos debilita y empobrece,
salvaguardando la valentía y la bondad que está dentro de nosotros.
Que lindo y reconfortantes son los abrazos.
ResponderEliminar