¿CONOCES AL VERDADERO JESÚS?

¿CONOCES AL VERDADERO JESÚS?

Nació como un perseguido. Sus padres huyeron con él, al saber que matarían a todos los niños de Belén. Y aunque suene bonito hablar de pesebres, su nacimiento al lado de animales no fue muy salubre que digamos. Fue refugiado en Egipto y volvió cuando todo estuvo más calmado. Adolescente brillante, se dedicó a debatir con los Rabinos la ley y las escrituras sagradas para su tiempo. Al morir José se hizo obrero a los 16 años. Cuando decidió predicar, no se juntó con los políticamente correctos de su época. Si los primeros saludos al nacer fueron de humildes pastores, ahora andaría con pescadores, prostitutas, cobradores de impuestos y todas las especies de las clases bajas de aquella sociedad. Habló fuerte contra los mercaderes, el imperio romano y la hipocresía de las altas esferas religiosas de su tiempo. Se le consideró un sedicioso, un peligro para los poderosos de su época y le pusieron precio a su cabeza.

Exigió pagar lo justo al jornalero y le dejó varias cosas claras a los que lo seguían: No se puede decir que se ama a Dios al que no se ve, mientras se desprecia al prójimo al que si ves. No es posible pedir ir al cielo si no se cura a los enfermos, se visita a los presos, se viste a los desnudos, se da comer a los hambrientos y de beber a los sedientos. Hizo de la parábola del buen samaritano una invocación a la acción al margen de las diferencias religiosas y políticas.

Fue traicionado y negado por los suyos. Fue torturado y humillado. Luego asesinado en la crueldad de la cruz, donde perdono a todos. Sólo un grupo de mujeres y Juan, el más joven, estuvieron con el hasta el final. Ese es el Jesús que nace esta noche. Un rebelde que nos señaló que el camino de dar la vida por un mundo mejor no un acto altruista, ni una moda, sino más bien una obligación.

Y hoy con este mundo que sigue sin escucharlo y menos hacer lo que nos pidió, con tantas vertientes que en su nombre en lugar de liberar a los humildes los engañan y les roban, les tapan los ojos para explotarlos, en este mundo el mensaje de Jesús debe tener un espacio esta noche, creas en él o no.

Hasta la victoria siempre. !Feliz navidad para todos!

GUILLERMO BERMEJO ROJAS