RELATO DE LAS QUEJAS DEL SEÑOR DE LOS TEMBLORES EN UN SUEÑO DE MI PADRE JESÚS LA TORRE PREVIA A SU RESTAURACIÓN


RELATO DE LAS QUEJAS DEL SEÑOR DE LOS TEMBLORES EN UN SUEÑO DE MI PADRE JESÚS LA TORRE PREVIA A SU RESTAURACIÓN
El día en que me tocó restaurar a la imagen del Señor de Los Temblores; muy temprano me fui para La Catedral del Cusco y me dispuse para poder dar inicio al proceso del estudio y limpieza de la escultura; pero de pronto y sin saber por qué, me entró un gran miedo, tuve miedo de tocar al Taytacha, miedo de empezar la restauración y exploración, pues el rostro de nuestro Taytacha parece como que si estuviese vivo; parecía un rostro que hubiera sido quemado en un incendio y da miedo de acercarse; en ese momento sentí como si me estaría mirando la imagen, empecé a temblar y no pude empezar la restauración.
Dejé por ese momento la restauración, y con razón salí de La Catedral; me fui por las calles un poco a despejarme y con la intención de poder tomar un caldito o algo que me diera “fuerzas” para regresar; sí, efectivamente, “tome un caldito y un par de copitas de traguito y claro, me llevé una botellita a la catedral para poder estar allí”.
Al retornar a la catedral, ya a media mañana, empecé con la restauración de la imagen; empecé con la limpieza de esta, saqué todos los estratos de la suciedad de la imagen y algunos fragmentos de maguey y pergamino con que está construida; esto lo puse en una bolsita de papel; y por la tarde, ya al retirarme, lo llevé a mi casa; al llegar a ella, en un promedio de las seis de la tarde, coloqué esta bolsita en una repisa que está en la puerta de la cocina y allí lo dejé.
Sería más o menos las 12 de la noche, o tal vez la 1.00 de la madrugada, cuando soñé que:
<<…había un hombre en la puerta de mi cocina; este hombre era alto y estaba con un terno negro, también tenía un sombrero negro; este hombre tenía a mi esposa sujetándola con el brazo derecho, la tenía tomada por la cintura y con la cabeza hacia abajo y me decía con mucha seriedad:
“SI NO ME RESTAURAS BIEN, NO ME CURAS BIEN, TE QUITO A TU MUJER”.
Yo por mi parte, estaba que lo insultaba y le decía de todo porque él la tenía entre sus manos a mi mujer; pero:
“HAZME Y DIME TODO LO QUE QUIERAS, PERO TE REPITO, SI TÚ NO ME RESTAURAS, NO ME CURAS BIEN, YO TE QUITO A TU MUJER”.
…volvió a decirme>>
-…En eso, mi esposa me despertó porque dice que estaba que sudaba y que me movía mucho, desperté y ella me dijo:
“¿Qué pasa?”
-Y yo le conté lo que me había soñado, entonces mi esposa me preguntó:
“¿Y la bolsita que trajiste de La Catedral, donde lo pusiste?”
Me acordé y tuve que salir del dormitorio y dirigirme hacia la cocina para sacar la bolsita; al momento de acercarme, empecé a temblar y sentí el mismo miedo que en la mañana había sentido, pero, de todas maneras saqué la bolsita donde estaban los fragmentos de la imagen y los algodones con los que hice la limpieza del Taytacha. De la cocina la llevé a mi habitación y luego, otra vez me puse a dormir.
De pronto, nuevamente empecé a soñar con la misma imagen, con aquel hombre alto de terno y sombrero negro, pero esta vez, ya no estaba en la puerta de la cocina, sino, en la puerta de mi dormitorio y me dijo:
“OYE HIJO, LEVÁNTATE DE UNA VEZ..., ANDA A LA CATEDRAL..., EL MONSEÑOR ESTÁ PREOCUPADO, TE ESTÁ ESPERANDO; MIRA, ME DUELE EL BRAZO, MI ESPALDA LA SIENTO MOJADA Y EL CUELLO TAMBIÉN ME DUELE”.
En ese momento desperté y ya no pude dormir. En la mañana muy temprano, me cambié e inmediatamente me dirigí hacia La Catedral, efectivamente, y tal como me sucedió en mi sueño, el Monseñor Luis Vallejo Santoni, ya me esperaba; en ese momento fue que recordé el sueño en el que me dijo que le dolían el brazo, la espalda y el cuello.
Luego de hablar con el monseñor, me dirigí hacia la imagen para empezar con los estudios previos antes de realizar la restauración.
Al momento de examinar a la imagen, pensaba en el sueño que había tenido; revisé la imagen de forma minuciosa y..., ¡Efectivamente!, el brazo lo tenía fracturado, me fije la espalda y el cuello y también estaban dañados, fue tal como me lo había revelado en mí sueño.
Sentí un poco de miedo y también un respeto profundo; en ese momento me parece que Dios me dio las fuerzas para empezar el trabajo y, realmente empecé a trabajar en su curación.
Según Justo Carlos Ccori Medina "Excelente y muy bonito tu relato, Jesús La Torre, felicitaciones a este gran artista Jesús La Torre, Sanblino Yawarmaka T'opokachi"












COPIADO (sic) del muro Artista La Torre de San


COPIADO (sic) del muro Artista La Torre de San Blas. 14 de abril. 7 y 12 pm. 


Comentarios

  1. Cuando lafe es inmensa. Todo se puede creer. Hay que ser tolerante en el aspecto religioso

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