NOSTALGIA
Papá, para qué te voy a pedir que te escapes un ratito de donde estás, muy bien, para darte un abrazo?
Para qué, si tú nunca te fuiste de mi;
yo te llevo siempre en mi corazón.
Y es que, me resulta tan fácil conversar contigo; porque puedo contarte cómo me va a diario
Y tú me respondes en mis sueños;
qué debo y cómo lo voy a hacer.
Cada día que avanza, de ti voy aprendiendo más, tus sabios consejos
y me demuestras que me esperas
para mirarnos, sonriendo, jugar nuevamente con mi hermana Inés; como cuando éramos niños.
Papá, qué suerte tienes de estar con tu mamá Isabel y nadie te lo impide. Y que Dios te está mirando con mucho amor.
Papá, no te pido que te escapes, del lugar maravilloso donde estás, un ratito para darte un abrazo. Para qué?
Tampoco te pido que me converses y me aconsejes, porque sé que me proteges con ese amor tan inmenso que aprendiste, allá donde estás, y donde todo es bondad.
Papá, nunca lloré por tu partida; porque ese llorar debe ser eterno y no de un sólo día.
Papá, no pongo tu foto, para qué; porque cuando quiero verte, sólo cierro mis ojos y tú ahí estás.
Más bien, yo sé que esto que llamamos vida, y la muerte nos da, me llevará un día contigo, con la abuelita Isabel, con mi hermana Inés y mi tío Gamaniel.
Y ahí nadie, nos podrá separar nunca jamás...
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.
Comentarios
Publicar un comentario