EL INCA ATABALIBA JAMÁS SE BAUTIZÓ FUE LEAL AL PACHACAMAC Y MURIÓ QUEMADO VIVO JULIO 1532
UNA VERSIÓN DIFERENTE ACERCA DE LA MUERTE DE ATAHUALPA o ATABALIBA
El
Inca Atabaliba (hombre de mucho valor, guerrero invencible) hijo de Huayna
Cápac, no se sometió a los requerimientos y chantajes monetarios ni
espirituales del satanás Vicente Valverde ni del jefe invasor español
analfabeto Francisco Pizarro Gonzales y sus huestes que llegaron a estas
tierras como globo-colonizadores del Tawantinsuyo. Sobre la muerte, o más
exactamente el asesinato de Atabaliba, mundialmente conocido como Ataw-hualpa
existe consenso entre los cronistas europeos, e incluso algunos mestizos, que
fue mediante la pena de garrote, vale decir el estrangulamiento. Esta pena
consistía en provocar la muerte por asfixia atando al reo a una viga y ahí
pasarle una soga por el cuello de tal manera que quedaba (la soga) expedita
para ser contorneada con la ayuda de una palanca, girándola al estilo tornillo
detrás de la viga y así ir presionando gradualmente el cuello de la víctima. Se
refiere que de esta manera murió Atabaliba, el cual inicialmente iba a ser
quemado vivo (hoguera) según el procedimiento de la pena de muerte a la que fue
sentenciado por los invasores hispanos. Se dice que por haber accedido a ser
bautizado con el nombre cristiano de “Juan o Francisco” los piadosos y
“santísimos” jueces le dieron la gracia la pena del garrote.
No
obstante, en el tratado de Fray Bartolomé de las Casas (“Destrucción de las
Indias”), se hace referencia al testimonio del fraile franciscano Marcos de
Niza, quien fue testigo presencial de tal acto:
“…Yo,
Frayle Marcos de Niza, de la orden de San Francisco, comisario sobre los
frayles de la misma orden en las provincias del Perú, digo dando testimonio
verdadero de las cosas que con mis ojos he visto, sin dar causa ni ocasión
aquellos indios a los españoles. Luego que entraron a sus tierras, después de
haber dado el cacique mayor Atabaliba más de dos millones de oro a los
españoles, y habiéndoles dado toda la tierra en su poder, luego quemaron al
dicho Atabaliba, que era señor de toda la tierra, y en pos de él quemaron vivo
a su capitán general Calcuchimac, el cual había venido de paz al gobernador con
otros principales…”
Este
testimonio desbarata aquella tendenciosa versión de los seguidores del satanás
Vicente Valverde, Francisco Pizarro, Areche etc, según la cual el Inca
Atabaliba se había convertido en cristiano antes de morir. Sépase que por
entonces la muerte en la hoguera se aplicaba allá en Europa contra los herejes
e infieles al catolicismo. Y en verdad, no podía ser de otro modo, pues un monarca
de la talla del Inca, no podía en su calidad de cabeza de la teocracia
tawantinsuyana tan dócilmente convertirse adepto al culto del Dios enemigo y
extracontinental.
De
esta manera se evidencia una falsificación histórica de puro interés político
etnocultural. Era imprescindible, por entonces, mediante falacias engañar al
grueso poblacional andino, haciendo conocer que el Inca se había convertido en
cristiano, que luego de la guerra civil huascarista – atabalibista estaba aún
absorta ante la invasión extrarracial, extracontintinental y extraetnocultural…
y es así que se inventa el asunto de la pena del garrote por haberse convertido
mediante el bautizo con el nombre de “Juan o Francisco…”, además, se suponía
que para eso los saqueadores y delincuentes blancos habían llegado al Perú para
“cristianizarlo” aunque sea a punta de espadazos y arcabuzazos.
Pero la gran mentira no fue
perfecto, pues se logró rescatar testimonios fidedignos como éste. Inclusive,
respecto a la muerte del general atabalibista, Calcuchimac, el mismo Garcilaso
de la Vega refiere que luego de rechazar la intimidación a “convertirse”, se
arrojó valientemente a la hoguera clamando al Dios “Pachacamak, Pachacamak, Pachacamak.
MIGUEL PINEDA
GRÁFICO EXTRAÍDO DEL INTERNET
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