PERÚ-CRISIS: ¿ESTAMOS CERCA AL DESENLACE DE UNA PROLONGADA CRISIS POLÍTICA Y MORAL?
Alberto Ku King M.

Pero
lo cierto es que, en el más elemental de los análisis políticos, la aparente
parálisis económica del país nos abre un panorama poco alentador y
contagiosamente pesimista.
Los
actores principales de la prolongada crisis política y moral que nos agobia,
que no son muchos, están en una vitrina de realidades y espejismos que el
grueso de la población peruana empieza a rechazar con dureza.
El
dubitativo presidente de la República Martín Vizcarra, el pro-fujimorista
Presidente del Congreso, Pedro Olaechea, la diva autora de la conspiración
política anti-Vizcarra, como "los pájaros fruteros" listos para
asaltar el poder cuando llegue el desenlace final de la crisis.
Hoy,
todo es posible que ocurra en el Perú, habida la cuenta regresiva para que
finalmente se desmorone la frágil democracia de uno de los países más inestable
de la región.
No
es el terrorismo ni el crecimiento del narcotráfico los desestabilizadores del
Perú. Las zancadillas las coloca a diario una clase política y dirigente
infectada con el virus de la corrupción y quiebra de Valores y Principios
éticos y morales.
Un
sector político revanchista con la derrotada ex candidata presidencial, Keiko
Fujimori Higushi, que no acepta su segunda derrota electoral el 2016 por el hoy
arrestado Pedro Pablo Kuczynski.
La
mezcla de rabia y frustración política de Keiko la lleva a mantener un
encendido odio político que, todo indica, cesaría si el presidente Vizcarra
cayera en desgracia y renunciará abrumado por la crisis y su demostrada falta
de firmeza y convicción en tomar en serio las riendas del Poder
Resulta
que esa conducta dubitativa del Jefe de Estado ya está por convencer a los
incrédulos de que la crisis tiene su "cocinera".
Ya
no hay duda alguna que Fuerza Popular fujimorista sigue ejecutando los
mensajes, vía WhatsApp, de la propia mano de la lideresa, obsesionada con el
poder que ella quiere convertir en Dinastía que inició su padre, el Dictador
condenado a 25 años de prisión.
Tampoco
existe duda alguna que Keiko es la hechura a la medida de su progenitor, porque
ese fue el molde que Vladimiro Montesinos construyó en la mente de Keiko.
Cuando
ella y sus hermanos habitaban el búnker del Servicio de Inteligencia Nacional
(SIN), EL "TÍO VLADI" se encargó del lavado de cerebro de una
jovencita a la que se le repujó la idea de que sería la sucesora de su
progenitor.
El
respiro que Keiko se tomó en los últimos días con una aparente crisis cardíaca,
no fue más que una parte de la parodia de un libreto pre-elaborado, con la
esperanza de que Vizcarra renuncie sin mayor dificultad.
El
plan político hasta hoy va certero, sí también se toma en cuenta que la
vicepresidenta de Vizcarra, la congresista Mercedes Aráoz, ya rompió palitos y
relaciones con el propio Jefe de Estado.
Aráoz
no oculta su entusiasmo de que una salida política sería que ella asuma la
Presidencia hasta el 28 de julio del 2021.
En
ese sentido apunta la presidenta de la Comisión de Constitución, Rosa Bartra,
cuya angurria por el poder tampoco le es ajena.
Pero
el análisis de la coyuntura política vigente nos revela, en detalle, que un
grupo forzará que al 30 de septiembre se constituya el nuevo Tribunal
Constitucional, que ya muestran los sables desenvainados para darle la estocada
final a un Vizcarra desprotegido sin bancada, sin partido, sin operadores
políticos y sin un gabinete ministerial contestatario.
Los
ministros de Vizcarra con Salvador del Solar a la cabeza, parecen emular a
"gasparines" sin mayor personalidad política.
Y
si además de los personajes nombrados del entorno de la diva Keiko, se suman
los cinco espadachines del Alanismo, entonces todo estaría listo para el gran
asalto final del Poder Ejecutivo.
No
veo en el horizonte alguna otra fuerza política con la suficiente entereza
moral que defienda a Vizcarra, quién tampoco tiene buenos amigos en el tercer
poder, el Judicial.
Este
es el momento que Vizcarra gire su mirada y sus talones a ese 70 por ciento de
la población que le demanda el "cierre" del Congreso. Todo lo demás
es simplemente fantasía.
Mientras
tanto cómo debemos actuar los auténticos demócratas, que vemos a un grupo de
codiciosos que quieren "borrón y cuenta nueva", liquidando toda
política de lucha contra la corrupción.
El
fujimorismo de Keiko es el mismo que gobernó el Perú a partir del aciago 5 de
abril del 1992, cuando Fujimori se convirtió en autócrata dictador para, junto
a su socio Montesinos, perpetuarse en el poder como en su momento lo anunció
Víctor Joy Way el inefable primer ministro y titular de Economía del
fujimorismo, también atrapado por la corrupción de ese periodo.
En
los próximos ocho días la tensión política irá en aumento, pero será la
población la que definirá el rumbo de un Perú que ya carga por décadas una
profunda crisis de poder político, a causa de la codicia, mediocridad,
frivolidad junto a una "maldición" no desterrada para siempre.
Que
Dios nos ayude a superar esta crisis que nos conducirá en peores condiciones de
inestabilidad para cuando llegue julio del 2021, y conmemorar en paz el
Bicentenario de nuestra Independencia.
Recién
allí, podemos estar preparados para el segundo grito libertario, que ojalá
perdure en el Espacio, Tiempo Histórico.
Viva
la Patria, el Perú.!!!!
La
Patria no se negocia, se defiende con HONOR y DIGNIDAD.!!!!
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