PERÚ-CRISIS: "LA GUERRA POLÍTICA DE DOS
MUNDOS"
Alberto Ku King M.

Un mundo que representa al sistema
democrático y el otro que muestra una suerte de entraña de los que, desde la
oposición, blindan a personajes vinculados con la corrupción.
El pulseo político marcha de manera tortuosa
entre un gobierno de Vizcarra que emplaza al Congreso a un pedido de cuestión
de confianza, mientras desde la otra orilla se le notifica al Ejecutivo que
Vizcarra sería sometido a una "vacancia por incapacidad moral".
No se sabe sí Vizcarra insistirá en una
reforma constitucional para adelantar elecciones en abril del 2020 o su nueva
iniciativa de pedir una cuestión de confianza para cambiar las reglas de juego
para designar nuevos miembros del Tribunal Constitucional, proclive a liberar a
Keiko Fujimori de un encierro de 18 meses por considerarla líder de una
organización criminal.
Es decir, dos mundos claramente definidos en
sus respectivas posiciones de combate político, con un pronóstico reservado de
sobrevivencia del sistema democrático.
El partido Fuerza Popular fujimorista, que
dirige y lidera desde la cárcel la ex candidata presidencial e hija del
dictador Alberto Fujimori, Keiko, parece dispuesta a guerrear con Vizcarra,
quién ha reiterado "nos vamos todos" por la salud moral del país.
Vizcarra ha reiterado que no se rendirá en la
lucha contra la voracidad de una corrupción que sobrepasó los límites de la
tolerancia.
A raíz del escándalo de los millones de
dólares en sobornos a la clase política y al sector empresarial por obras
públicas sobre valoradas.
Los últimos seis presidentes de la república
están acusados, con arresto domiciliario y prófugos, indagados, e impedidos de
salir del Perú, mientras uno de ellos, el polémico Alan García Pérez, se
suicidó de un disparo en la cabeza cuando iba a ser detenido por presunción de
corrupción.
Nadie prefiere seguir hablando de esa trágica
decisión del dos veces presidente y líder del APRA, partido de orientación
social demócrata, con casi cien años en el escenario político.
Esta es la más grave y prolongada crisis
política de las últimas décadas y luego del retorno a la democracia tras doce
años de dictadura militar (1968-1980).
Los primeros efectos de esta crisis entre el
gobierno de Vizcarra y la oposición liderada por Keiko Fujimori, es la virtual
PARÁLISIS de la economía nacional, donde no hay inversión pública ni privada.
Se observa que muchos sectores de la economía
se está en receso y las grandes obras de infraestructura se han paralizado
como consecuencia del escándalo Odebrecht.
Una guerra que lleva a los corruptos
denunciados a frotarse las manos en busca de impunidad y del "borrón y
cuenta nueva".
El próximo lunes será clave para el fin de la
"guerra de dos mundos": DEMOCRACIA vs. CORRUPCIÓN, o la continuidad
de la misma.
Ya hay cuantiosos daños en la economía
nacional, mientras la inestabilidad política se acentúa, y la institucionalidad
y gobernabilidad están en peligroso Vaivén.
¿Quién ganará este conflicto de nunca acabar?
Mientras la mayoría de los 33 millones de habitantes exige (según encuestas) el
cierre del Congreso de la República, el más precario y malhadado en la historia
política.
En suma, el Perú es rehén de una ominosa
corrupción que en los últimos tiempos perpetró el mayor saqueo de las arcas
públicas.
Comentarios
Publicar un comentario