LUNES LITERARIO

LUNES LITERARIO
LOS LUNES CON LUCHO

¡TANTAS VOCES SE CALLARON!
Luis Manuel Lòpez Farfàn

Cada uno de nosotros, quiéralo o no, según estadística confiable, carga el peso de treinta antecesores o treinta sombras o treinta fantasmas. Explico: somos actualmente en el Planeta de la Vida, alrededor de siete mil quinientos millones de moradores afincados en 194 países, a decir del Banco Mundial; multipliquemos por treinta y nos da la astronómica cifra de doscientos veinticinco mil millones de "bípedos implumes" que respiraron nuestro mismo aire. La Tierra ha sido, es, y será el funeral que compartiremos. Dejaremos como terrorífico testimonio: la desperdigada osamenta que nos sustenta o las incoloras cenizas cremadas y entregadas al viento o hacia extraños designios.
tal vez, este es el primer terrestre ensayo para una luenga eternidad?
imaginan la cantidad de ilusiones volatilizadas con ellos?
Por unos minutos, ¡Iluso! quisiera trasplantar sus quereres frustrados, sus ansias insatisfechas o truncas y sobrevolar hacia el cosmos en busca de auxilio, para tornar reales sus arrancadas fantasías.
dice al descuido que la vida no vale nada; pero que nada vale más que la vida: oxímoron de polendas. En lo personal, cada día de vida es un éxtasis, siento la belleza de mi acompasado respirar; ando admirado de la la lógica de Descartes, por aquello de "Pienso, luego existo"; por tanto, me conduelo lacerado por el tropel de gente que se nos adelantó.
Unos días, entrado a sus 89 años, "subió a la barca que nunca a de tornar" el norteamericano Harold Bloom. Una de las lumbreras de la crítica literaria universal. Leí algunos autores de su "Canon Occidental". Su best sellers, "Cómo leer y por qué" me aficionó al novelista y cuentista ruso, Iván Turgueniev y a la excelsa poeta, Emily Dickinson. Era rutina para él leer un libro de cuatrocientas páginas, en una hora. Les dijo a sus alumnos "que se aislen cuando un poema o un pasaje de prosa los encuentre o los enaltece hasta el conocimiento, y lean en voz alta, canten hasta que lo posean, lo hagan suyo de memoria. Ese es el verdadero conocimiento en el campo de la literatura. La memoria es en verdad la madre de la musa". He tratado de seguir estos sabios consejos.
A propósito del "Canon Literario" de Bloom, Ricardo Baduell, escritor y respetado crítico barceloní que prestigia con su amistad Los lunes con Lucho, le envió hace un tiempo una carta pública, exponiéndole las falencias que a su juicio observa en esta obra. Ricardo es didascálico por excelencia, buscador de la lógica en cada giro literario, es un versado en las Humanidades: los clásicos y lo de vanguardia. En su página "Refinería Literaria" (búsquenla) encontramos desperdigadas la unidad de sus ideas y la estructura que los sustentan. Un grande..
Una trica con breves ejemplos del amor por la vida:
"...¿Qué morirá conmigo cuando yo muera, que forma patética o deleznable perderá el mundo? ¿La voz de Macedonio Fernández, la imagen de un caballo colorado en el baldío de Serrano y de Charcas, una barra de azufre en el cajón de un escritorio de caoba?..." Borges, Nueva antología personal, Club Bruguera,, pág. 70. .
Cuenta Homero que estaban caminando Aquiles y Ulises por la laguna de Estigia hacia el reino de la muerte. Muchos errantes reverenciaban a Aquiles. Ulises le dice: Veo que eres rey aún en el mundo de los muertos. Aquiles responde: Preferiría ser el último de los esclavos en el reino de los vivos, y no un rey en el mundo de los muertos.
Y cerquita a nosotros, el amado César Vallejo nos soplaba quedamente su angustia : "...me gustaría vivir siempre, así fuese de barriga...".
Como los escritos brotan a ráfagas apoyados en estados emocionales, el mío ha sido el de la melancolía. La palabra está presta para ayudarnos en la forja de un andamiaje poético que alcance visos de coherencia. La composición que sigue es un angustioso grito humano, ante esta ancestral impotencia terrenal. "...y no poder hacer nada contra la muerte..."
Sé que más vertiginosa que la luz es la oscuridad; por ello,
como homenaje a los idos, a los adelantados, he sobrepasado mi atónito silencio desmenuzando instantes, para decirles:

TANTAS VOCES SE CALLARON...

Tantas voces se callaron...
Sus espesas tonalidades con encajes las envolvieron
longitudinales cadencias de tiempo pasaron,
arrojados al reino de lo insondable pretendieron
entrever las luces que titilaban, más se eclipsaron.

Tantas voces se callaron...
Con su presencia, corto el tiempo, pugnaron
en la flotante inmensidad, por no encallar su caparazón;
más, la barcaza sobrepesada fue su trabazón
enmarallados oleajes con saña, los amordazaron.

Tantas voces se callaron...
Envueltos ante el arremolinado gentío una eclosión
de naderías fueron; apenas la testa con opaca visión
palpando a tientas, sumergida toda ilusión,
brazos sublevados, en inútil busca de las llaves de su reclusión.

Tantas voces se callaron...
Se fueron sin sonoridad, sin canto, mudo su diapasón
no entendieron la torva vorágine, se fueron
observando atardeceres, con la fosca noche partieron;
sumidos en ese infinito tachonado de silencio, se diluyeron.

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