EL CUMPLEAÑOS DE ROSA
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA
Pero vayamos a la fiesta que estuvo animada por un potente equipo y con música, exclusiva que le gusta a la gente del LLauca, Salsa Dura, como debe ser.
Las Pilsen heladas no se hacían de rogar y pedían a gritos «séquenme, séquenme». Y la nutrida concurrencia no se hacía de rogar a ir vaciando, todas las chilindrinas que caían en sus manos.
El clásico «entre que caven, 50 paraos, 50 de pie» de Héctor Lavoe, dejaba extenuado a los bailarines.
«Ahi, viene Richie, viene virao como bestia tocando el tumbao». Hacían retumbar las paredes de la casa, Richie Ray y Bobby Cruz, guaguancó de puro cuero.
Y como siempre la parte romántica la ponía «el único hombre que respiraba debajo del agua». «Ella va triste y vacía / llorando una traición con amargura / por aquel que le decía / que era su amor y su locura»
Que se acabe el mundo, por Dios, ahorita mismo, la gente no quiere dejar de bailar.
Se comienza a servir los gigantescos platos que parecen fuentes, la deliciosa carapulca con chancho y pollo. Pero la gente prefiere las canciones de «aquel que cuando viene de frente, parece que viniera de costao» y las ricas chelas helenas, al polo.
Llegan las 12 y los bravos y las chicas cantan el clásico «Happy Birthday». Caracoles, tremenda Torta de chocolate que le ha regalado el enamorado del Andrés.

Y se hacen escuchar los clásicos Chimpum Callao, que ya no le pertenece al grupo político que se apoderó del hrito de guerra en las fiestas del primer puerto.
Así sigue la fiesta, parece que, la gente, está esperando el ceviche, de ley, para cortar la amanecida.
Al rato ponen Gitana «Gitana, Gitana / Gitana, Gitana / Tu pelo, tu pelo / Tu cara, tu cara». Y se acabó el tono, hasta el próximo año.
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