LA MAESTRA DELIA HUAPAYA AYALA
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA
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DELIA HUAPAYA AYALA |
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NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE |
Nacida en una tierra hermosa, el distrito de SANTA CRUZ DE FLORES, de la Provincia de Cañete, Región Lima donde abundan los viñedos y las huertas producen deliciosas frutas.
Fiel devota de la VIRGEN DE GUADALUPE, fue la iniciadora, conjuntamente con su TOÑO, su hijo, odontólogo de profesión y su digna y hermosa familia. Tuve la dicha de asistir a la primera fiesta patronal que casualmente organizó ella y su amado hijo.
Maestra de Colegios Nacionales, cierto día, allá por 1990 llegó a MI TACNA DEL ALMA. Siempre con la sonrisa a flor de labios. Amaba mucho a los niños, a veces se aparecía por el plantel con un sobrino de pantalones cortos, inquieto juguetón como todo niño. Cierta vez, saliendo de una jornada pedagógica, vi a un niño, tendría entre 7 y 6 años y pregunto
- Hay un niño que está corriendo por el patio.
Ella con la paciencia y calma que siempre le caracterizó, sonriendo respondió
- Mío, mío, mío.
Maestra de Historia, aceptaba todos los retos que en un tiempo no ponía el mejor director que ha tenido MI TACNA DEL ALMA, Carlos Enrique Salas Chan. No había preferencia de encasillarse en un determinado grado. Era del Club que aceptábamos retos de tener diferentes grados, porque éramos lo que somos era docentes de la especialidad de HISTORIA, en general, no sólo de primero, de segundo, de tercero, cuarto o quinto, como hoy algunos engreídos, exclusivamente, quieren tener.
Orgullosa de su TOÑO, su único hijo, quien estudió toda la secundaria en un plantel estatal de prestigio como lo es el primer Colegio Nacional del Perú, NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE.
Le caracterizaba, su maternal paciencia con que trataba a sus estudiantes al menos, todas las «brujitas», a quienes consulté, guardan grandes, hermosos, bellos recuerdos de ella.
La paciencia, era una de sus características. No tenía voz alta, pero se hacía entender.
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Catedral de San Cruz de Flores |
Todos los 5 de Octubre, de cada año, celebraba su onomástico, nos recibía su hijo TOÑO y con su clásica sopa seca y carapulca, agasajábamos el paladar. Ella decía sonriente: cuidado con «la mancha pecho». Y es verdad había que comerla con cuidado, porque al menor descuido siempre algo de la carapulca hecha con papa fresca, simple y llanamente quedaba marcada la camisa o corbata -donde cayera-, para siempre y ya no salía nunca más.
En Verdad Delia, quedan muchos recuerdos tuyos, has ido al encuentro de nuestra compañera Antonina Bustamante, que hace poco partió, a la inmensidad. Esa ruta que todos seguiremos sin chistar ni poder reclamar.
Acá se quedan los hermosos recuerdos, de cuando vivías entre García y García, y Balta, el hermoso distrito de los molinos: Barranco.
No es un adiós, es un hasta pronto, amiga, compañera, hermana de profesión. Porque todos sabemos cuándo llegamos, pero nadie sabe cuando partiremos, tal llegamos sin posesiones materiales; pero si con mucho amor que dar.
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