LA PATRIA NO SE VENDE...LA PATRIA SE DEFIENDE
ALBERTO KU KING M.
"CUANDO LA PATRIA ESTÁ EN PELIGRO Y LA NACIÓN ES TRAICIONADA, URGE LA UNIDAD NACIONAL COMO MECANISMO DE DEFENSA DEL ESTADO".
NUNCA MÁS LOS CORRUPTOS Y LOS PARÁSITOS DE NUESTRA SOCIEDAD, QUE POR DÉCADAS VULNERARON NUESTRA VOCACIÓN PATRIÓTICA.
NUNCA MÁS LOS OPORTUNIDAD QUE EN PROCESOS ELECTORALES SURGEN COMO GUSANOS LLENOS DE ANGURRIA POR EL PODER.
NUNCA MÁS DIRIGENTE POLÍTICOS Y EMPRESARIALES MEZQUINOS, MERCANTILISTAS Y FRÍVOLOS QUE LES EXPROPIAN EL PORVENIR DE LOS JÓVENES.
NUNCA MÁS LOS TRAIDORES A LA PATRIA QUE HUYEN COMO RATAS Y SE REFUGIAN EN OTROS LARES COMO PRÓFUGOS DE LA JUSTICIA.
NUNCA MÁS CIUDADANOS INDOLENTES FRENTE A LA POBREZA DE MILLONES DE PERUANOS, A QUIENES LES ARREBATAN TODO FUTURO CON DIGNIDAD.
TE ROGAMOS COMPARTIR, SÍ LO DESEAS, ESTA SUERTE DE INTENSA Y APASIONADA REFLEXIÓN EN LAS REDES SOCIALES, PORQUE SU CONTENIDO ES UNA DEMANDA NACIONAL.
Hoy vivimos momentos muy difíciles para un país, como el Perú, donde por desgracia han surgido parásitos que lesionan a nuestra milenaria Nación.
Sujetos sin nombre, llenos de codicia, de ambición por el poder, con lenguaje falso e hipócrita que los delata.
Carecen de Dignidad, Honor y Probidad pero se alimentan y nutren de las colinas y sobornos, de los grandes delitos que hoy también agobian al viril pueblo peruano.
También son producto de su mínima capacidad reflexiva, de su escasa educación y cultura porque son seguidores del lumpen de nuestra sociedad.
Son parte de ese muladar que toda sociedad en progreso debe soportar, como lastres inocultables que cargamos sobre nuestros hombros.
Es ese conjunto de minusválidos mentales, oligofrénicos producto de una sociedad con serios problemas de salud mental, que afecta sin dudas Valores y Principios que debemos rescatar y reconstruir cuanto antes.
No debemos aceptar que sobrevivan los parias que deshonran a las generaciones de peruanos heroicos Defensores Calificados de la Patria.
Individuos resentidos por su limitada inteligencia, por el pestilente hedor que propalan por su enorme torpeza y estupidez declarada.
No son exclusivos. Provienen de todos los sectores sociales: de la derecha cavernaria, del centro sin visión de futuro, y de una izquierda que ha perdido el rumbo de nuestra historia.
Vivimos hoy una triste realidad porque prima la irracionalidad del prepotente, del que insulta y agravia al prójimo como parte de su delictiva y vergonzosa existencia.
Estos individuos son precisamente los que no diferencian la corrupción con la Honestidad, la Verdad con la mentira, en una suerte de sainete de sus precarias existencias.
Cuando leemos en las redes sociales los mensajes de esos parias, advertimos que a nuestro país le falta una verdadera revolución cultural.
Apoyan con argumentos falaces a gobiernos que contribuyeron a que nuestro Bicentenario lo conmemoremos a medias, porque resulta vergonzoso convivir con ellos.
En el Perú no podemos jugar a los buenos y malos ciudadanos. Tenemos que deslindar con los CRIMINALES de cuello y corbata.
Rechazar el contrabando de sujetos de malvivir que, mismos parásitos, adulan al corrupto y a la clase política mediocre, pero astuta para el latrocinio y la falsedad.
Hoy los peruanos no podemos ignorar que durante décadas nos han gobernador verdaderos delincuentes, que desnaturalizaron el juicio crítico, el sentido común y el Amor a la Patria.
A esos que ya la historia de nuestra Patria los ignora y detesta, la mayoría de peruanos PATRIOTAS estamos decididos a reconstruir al Perú desde su bases históricas.
Aún estamos viviendo una crisis política y moral de dimensiones insospechadas, con la natural repercusión en el futuro inmediato.
Para alcanzar ese objetivo nacional, los ciudadanos de bien, empoderados con la legitimidad de sus conductas personales y colectivas, tenemos el DEBER de combatir sin tregua las larvas de nuestro país.
HONREMOS a nuestros Héroes Nacionales, a esos Próceres de nuestra Independencia, y a todos aquellos que llevan en sus pechos la insignia de la Libertad, Honor y Dignidad.
No podemos mantener una crisis moral que ha deteriorado nuestra propia Identidad Nacional.
Contribuyamos a fortalecer la Democracia y el Estado de Derecho, desterrando de nuestro entorno a todo aquel que coquetea con la corrupción y los males de nuestra sociedad.
No debemos caer en esos cánticos de sirenas mafiosas, que corrompen y se dejan corromper por un puñado de monedas o favores políticos.
Que el Estado en toda su estructura no sea guarida de delincuentes en potencia.
Que nuestro futuro y porvenir como Nación, Estado y Sociedad sean el sostén de nuestra Patria Digna y Generosa.
Los futuros jóvenes y dirigentes, mujeres y varones, tengan la integridad moral para que no retorne la traición, la mediocridad y los falsos oportunistas de siempre.
El Perú debe sembrar semillas de verdad y honestidad para luego cosechar grandes ciudadanos, cuyas prédicas y conductas garanticen una Patria eterna y sólida como un roble.
Aquellos que aún no se percatan que los corruptos sembraron conductas antisociales, están a tiempo de pisar tierra fértil en una poderosa Nación como la nuestra, con recursos naturales que otros países anhelan poseer.
Ojalá que la decisión política de convocar elecciones legislativas complementarias, ayude a incinerar todo lo nefasto hasta hoy.
Por esas y muchas otras razones es que escribimos ésta REFLEXIÓN personal, como un llamado a la inteligencia y la cordura ciudadana en el inminente proceso político.
Se impone la absoluta renovación política como un compromiso nacional de aquellos que creemos en la democracia, la pluralidad y las libertades ciudadanas.
A los que se resisten a los cambios, les notificamos que ya desde ahora son perdedores en la Historia.
Personas que aún son brutos e ignorantes que apenas pueden sostener ideas, desacreditando a los propios genes de sus progenitores.
Que utilizan el insulto, la diatriba y bajas pasiones para atacar a la inteligencia de la mayoría de ciudadanos de nuestra querida Patria.
Son sujetos proclives al delito, que defienden a personajes políticos que han delinquido a través de la corrupción, y que prefieren recibir prebendas y coimas al estilo de las mafias del crimen organizado que tomaron por asalto a los gobiernos de turno.
Esta es, sin duda, la última Oportunidad para redimir tu falso patriotismo e integridad.
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