JAVIER PÉREZ DE CUELLAR: EL MÁS ILUSTRE DIPLOMÁTICO DEL PERÚ.

JAVIER PÉREZ DE CUELLAR: EL MÁS ILUSTRE DIPLOMÁTICO DEL PERÚ.
Fuente: ONU.
Ocupó el cargo más importante del mundo con una voz incansable por la paz del mundo Javier Pérez de Cuéllar es el diplomático más ilustre en toda la historia del Perú.
En el año 1944 la Cancillería peruana le abrió las puertas a su hijo más ilustre. Un año antes que terminara la Segunda Guerra Mundial, Javier Pérez de Cuéllar se iniciaba como diplomático, una línea de carrera que no solo le traería innumerables reconocimientos, sino que llevó al Perú a encabezar la mesa del mundo. Nuestro embajador cumplió 100 años el pasado 19 de enero y, pese a que comentó que es impertinente catalogar de héroe a una persona viva, sabemos que esas palabras caen en saco roto cuando se habla de los héroes de la diplomacia.
Javier Pérez de Cuéllar estudió Derecho y Literatura, y aunque, según cuenta, estuvo cerca de instaurarse en medio de las letras, fueron las leyes las que llenaron su destacada vida profesional. Nació el 19 de enero de 1920, en pleno Oncenio de Leguía, y a pesar que su infancia, adolescencia y juventud estuvo
“recluido” en la capital peruana, la vida le daría la oportunidad de conocer 110 países a lo largo de su carrera. Nos representó en Suiza, Polonia, Venezuela y la URSS como embajador, siendo el primer representante peruano en una de las grandes potencias del siglo pasado. Nada mal para un diplomático, sin embargo, lo más trascendente vendría al “final” de su carrera.

SECRETARIO GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS

En 1981, de regreso al Perú luego de desempeñar el cargo de subsecretario en las Naciones Unidas, el presidente Fernando Belaúnde Terry le propuso ser embajador del Perú en Brasil. Cargo que no llegó a ocupar porque el Senado rechazó su nombramiento. Ante este rechazo, Pérez de Cuéllar solicitó su pase al retiro en octubre de 1981, a los 61 años de edad. Sin embargo, dos meses después que el Legislativo rechazara su nombramiento, fue elegido Secretario General de las Naciones Unidas, siendo el primer y único latinoamericano que ha ocupado tan importante cargo hasta la fecha. Así el 15 de diciembre 1981 ante Ismat T. Kittani (Iraq), Presidente del trigésimo sexto período de sesiones de la Asamblea General, toma juramento como nuevo secretario general de las Naciones Unidas.
El 1 de enero de 1982, tomó el cargo que llenaría de orgullo a nuestro país, llevando su experiencia y el nombre del Perú a los lugares más inhóspitos del orbe, realizando un trabajo tan encomiable, que fue reelegido para un segundo mandato, que finalizaría el 1 de enero de 1992.
Fueron 10 años en los que el peruano llevó la voz de la tolerancia y la ecuanimidad, utilizando hábilmente la diplomacia en conflictos tan sangrientos y lejanos como la democratización en Camboya, la salida de las tropas soviéticas en Afganistán, el fin del conflicto entre Irán e Irak, la mediación en la Guerra del Golfo Pérsico (por el que fue amenazado de muerte), la liberación de los rehenes occidentales secuestrados por el grupo islámico Hezbolá en el Líbano, y la paz entre el gobierno y la guerrilla de El Salvador. Por todo ello, fue ganador del Premio Príncipe de Asturias en Cooperación Internacional en 1985 y nominado al Premio Nobel de la Paz en 1991. Respetado por todos el año 2000 Pérez de Cuéllar condujo al Perú hacia la democracia luego de la caída del régimen fijomorista. DESCANSE EN PAZ SR. EMBAJADOR, YA OCUPA UN LUGAR DE HONOR EN NUESTRA HISTORIA. 

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