PROMOCIÓN 1970, GUE «BARTOLOMÉ HERRERA»

Esta crónica fue escrita, hace varios años, pero como dicen «recordar es volver a vivir». Quién no ama a su Alma Mater. Quién no se siente orgulloso de los maestros que les brindaron los mejores saberes que poseían. Cualquier día es bueno para recordar, ese reencuentro entre los compañeros de aula-

PROMOCIÓN 1970, GUE «BARTOLOMÉ HERRERA»

PERCY ANTONIO COLLAO ALVA 

La insignia 

de la GUE

En esta oportunidad voy a resaltar, orgullosamente, que la promoción 1970, logró congregar a más de 20 integrantes, esto fue muy bueno y hay que resaltarlo y puntualizar, que nuestra mesa fue la más concurrida. 

Pido perdón a todos los presentes, hermanos míos por no escribir, sus nombres, la relación de los integrantes de esta foto. Orgullosamente abrazo a mi maestro JAVIER REAÑO ASIAN. Compañeros la próxima me reivindicaré.

También hay que destacar que tuvimos el gran honor, la inmensa dicha que nos acompañara, el maestro JAVIER REAÑO ASIÁN, docente, con quien trabajamos la materia de Psicología y Filosofía y Lógica, en ese tiempo, en la sección del 5to D, letras. Por cierto, al maestro, el autor de la presente nota no veía desde 1972, cuando trabajaba en Relaciones Públicas en la Cooperativa de la Policía, que quedaba en la avenida Abancay. Maestro le debo una nota aparte, por el respeto, cariño, aprecio y valor que le guardamos, todos sus discípulos.

La actividad fue organizada por la, hoy, Institución Educativa, Emblemática, BARTOLOMÉ HERRERA. Pero que siempre será para nosotros GUE Gran Unidad Escolar.

La actividad fue organizada por la, hoy, Institución Educativa, Emblemática, BARTOLOMÉ HERRERA. Pero que siempre será para nosotros GUE Gran Unidad Escolar.

Como debe ser se entonó el himno del plantel. Todos los exalumnos respetuosamente nos pusimos de pie y cantamos, a todo pulmón, orgullosos “Viril impulso...” lo curioso fue que, después, con un intermedio de una hora, varias trompetas de la banda, tocaron nuestro himno en diferentes mesas; es hermoso describir como el amor al colegio sigue intacto, todos los presentes nos pusimos de pie tantas veces tocaban, el epinicio, con el mencionado instrumento. 

En esta oportunidad sólo, escribiré, la participación, de los exalumnos de la promoción 1970, que lleva el nombre de TÚPAC AMARU. Es imperativo, pero tengo que decir que dicho año fue el último, que obligatoriamente, los colegiales, utilizamos el famoso uniforme, caqui, comando, marca texoro, estudiábamos, dos turnos, mañana y tarde, también que ese año fue el último en que nos dividíamos en las especialidades ciencias y letras. A partir del año siguiente todo iba a ser completamente diferente, como que así fue.

El almuerzo tuvo un costo de S/ 35, 00

Se sirvió un menú que consistió, de entrada, una causa rellena, con pollo.

Enseguida se sirvió una pavita al horno con puré de manzana y su porción de arroz al estilo árabe. 

Como postre se sirvió con un trozo de torta con relleno de guanábana, sencilla y llanamente exquisito. 

El corcho libre corría por cuenta de los exalumnos.

Fue una tarde inolvidable, de todas maneras.

Ah, fue emotivo, el reencuentro con mis compañeros del 5to D CÉSAR ACOSTA y EDILBERTO HUGO CELIS, entre otros de otras secciones. Fue maravilloso recordar los inolvidables años del colegio, como cuando íbamos, con mi amigo, mi causa, ROBERTO BOCANEGRA CUBA, “CANELA”, guitarrista de los buenos, para todos los amigos –que por cierto se sintió su ausencia-, de visita al colegio de LAS VEDRUNAS donde estudiaban bellísimas chicas.

En la presente comenzando por la derecha César Acosta y Hugo Celis, la próxima ajustaré los datos que faltan, mencionando a todos como debe ser.

Casi al despedirnos quedamos en un próximo reencuentro, participar, el 1° de Octubre en un almuerzo que se realizará en un restaurante de Lince. En esta oportunidad sólo asistiremos exclusivamente los exalumnos de la promoción 1970, como debe ser. 

Con ansias espero seguir, borroneando cuartillas, es un decir de los viejos periodistas –guarda ahí-, ya escribiré acerca de las próximas actividades, con lujo de detalles. La GUE BARTOLOMÉ HERRERA, se merece eso y muchas actividades más. Es una deuda que hay que pagar, en efectivo, de todas maneras y obligatoriamente.