VIERNES: UN POEMA, UNA CANCIÓN, el poeta ADAM SÁNCHEZ, pone el sentimiento con el hermoso poema, ÁRIDA LUZ DEL OLVIDO, versos bien trabajados, con la paciencia del sentimiento sufrido.
ÁRIDA
LUZ DEL OLVIDO
ADAM SÁNCHEZ
Abre
sus alas la tar
y
gime el viento añorando
el
ardiente deseo de tus suspiros
y
llora el sol auscultando a mi corazón
que
se niega a olvidarte
a
ti que como a una ingrata flor
de entre sus latidos debo
arrancarte
Velados
de un lóbrego sueño
sin
consuelo
siguen
mis ojos surcando
la
árida luz de tus recuerdos
siguen
en vano con sus lágrimas
orillando
el tiempo
y
exhumando tu efímera aurora
que ya dentro de mí ha
muerto
Oigo
el llorar de tus besos
que
en la silente nave del dolor
a
otros labios ya se han ido
Por
eso siento ya
la
ebriedad del olvido
antes
de romperse la copa
de
nuestro vino
copa
de la dulce sangre
de
nuestros suspiros
que
hoy se romperá al golpe
de mis dolientes latidos
Muere
la tarde
Muere
el dulce soñar de mi corazón
Y
yo me resisto a las horas
a
las nuevas caricias del viento
al
beso de bailadoras auroras
amortajado
ya mi corazón
con
las rotas ilusiones del tiempo
Al
fin cae la noche
y
mi alma sigue clavada
en
este frío camino
oyendo
tus últimos suspiros
entre
el húmedo murmurar de las piedras y las sombras insomnes de tus huellas
dando gemidos.23 de mayo a las 16:59 · Público
La canción la pone el excelente compositor, MANUEL ACOSTA OJEDA, conocido también como El Poeta de la Canción Peruana. En el vídeo acompañado de Abelardo Vásquez, reconocido folklorista del arte negro.
SI TU ME QUISIERAS
Canta Manuel Acosta Ojeda en la Guitarra:
Octavio Ticona
Si
tú me quisieras yo te haría un nido
con
alas prestadas de mil mariposas.
Buscaría
un valle, lejano, escondido,
donde
viva un río y no mueran rosas
Haría
con caña y junco florido
sobre
una colina una linda choza
y
cuando el día quedara dormido
quemaría
incienso a tus pies de diosa
Y
al llegar la noche contenta de vernos
si
no hubiera luna celosa por ti
tus
ojos abiertos nos darían luz
Y
si el cielo quiere para protegernos
mandarnos
un hijo parecido a mi
nuestros cuatro labios
harían la cruz.
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