DE ABANDONADO A MASCOTA GUARDIÁN

Boby, es un perro, bien peruano, es de los calatos. Hasta antes de sus nuevos dueños, tuvo una vida bastante difícil. Deambulaba por las calles, buscando comida en un mercado, siempre esperando, pacientemente, que le dieran algo de comer. Al parecer sus antiguos dueños le dieron un cruel trato.

Acostumbrado a una dura rutina, no confiaba en nadie. Cierta persona compadecida, le puso una soga al cuello y lo llevó a la tienda de unos amigos. El animalito no se acostumbraba en la tienda. Así es que, durante un mes, todas las mañanas enfilaba al mercado y regresaba por la  noche a dormir.

Al parecer estaba traumado, le temía a casi todo, a la escoba, al agua y a los baldes, poco a poco se fue acostumbrando. Hasta que después de un año, se acostumbró a estar en la tienda.

Como lo vemos en la foto, él parece entender cuál es su misión. En la foto lo vemos posando, cuidando la tienda. Se ha ganado el cariño de toda la familia. Recién ha entendido, que es parte de la familia, que se le ha adoptado.

Hasta se ha dejado colocar una chaqueta que lo protege del frío.

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