REFLEXIÓN: FIN DE LA CUARENTENA
MIRKO COLLAO
Todo
tiene su final... Nada dura para siempre... Dice una canción, o como dice el
dicho: no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista, pero lo que no ha
terminado aún es la pandemia y las probabilidades de contagiarse aún son
altísimas por las siguientes razones:
- Por gente irresponsable que nunca acató las disposiciones del gobierno para proteger la salud pero después están lloriquiando por un cama en un hospital que en realidad nunca hubo ni habrá porque seamos sinceros nuestro sistema de salud siempre estuvo colapsado y eso al gobierno poco o nada parece importarle.
- Se dijo que se mantenga el metro o dos metros de distancia (para evitar el contagio) pero al hacer las inmensas colas para ir a los supermercados (cuando éstos abrieron sus puertas) eso no les importó, de hecho a esa gente tampoco parece importarle los altísimos intereses de los productos o artefactos que compraron a plazos o en cuotas "ave bancos, los que van a pasar a Infocorp te saludan".
- Porque cuando se necesitó medicamentos fundamentales como la azitromicina, el paracetamol entre otros, la gente se abalanzó sobre las boticas y farmacias incrementaron su demanda y costos hasta el punto de agotarlos y al parecer lo mismo pasará con la ivermectina aunque para la adquisición de éste medicamento aún hay restricciones es decir se vende con receta médica, está comprobado que éstas gotitas son la esperanza médica para combatir el COVID-19.
- Claro que también hubo desaciertos del gobierno en aplicar medidas de prevención, no hubo una correcta distribución de los bonos y ayudas económicas para las poblaciones vulnerables, pero el empresario es decir el gran empresariado siempre estuvo bien, los perjudicados siempre las pymes y los trabajadores que pasaron a suspensión perfecta o en el peor de los casos se quedaron sin chamba.
- A diferencia de los países del hemisferio norte que ya se encuentran en verano y de alguna manera están a salvo por así decirlo, aún mantienen las medidas de prevención hasta la llegada de la vacuna que parece llegar pronto, pero en el hemisferio sur el clima no nos favorece, hace demasiado frío ya que estamos en invierno y eso le favorece al COVID-19, una mascarilla, casco y mameluco serán las indumentarias diarias para evitar el contagio fuera de casa.
Definitivamente
muchas cosas cambiarán sobre todo hábitos higiénicos, la forma de compartir
momentos agradables con amigos y en pareja también ya no serán los mismos ya
que habrá un contacto moderado con lo cual tenemos que adaptarnos y por
supuesto reinventarse, es todo.
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