CATERIANO Y SU SATÉLITE DORMILÓN
WALTER SEMINARIO.El recién juramentado Pedro Cateriano autorizó la compra de un satélite francés dizque iba a advertir las posibilidades de desastre que acarrea El Niño. Dicen los criticones que el precio fue demasiado alto. No hagamos caso a las críticas. El hecho es que el satélite ni se enteró de la hecatombe del año pasado y mientras «El Niño» desbarataba al país el aparato que compró Cateriano dormía un dulce sueño flotando en el espacio.
La enloquecida alteración de la naturaleza anegó sembradíos, tumbó casas, arrastró gente en los huaicos, se llevó para siempre caballos, burros y chanchos y llevó al río Piura al centro de la ciudad. El río cubrió la Plaza de Armas y se adueñó por largos días de muchas casas y cuando retornó a su cauce sobrevino la plaga del Dengue. Muchos murieron.
Su designación como Premier no podía ser más oportuna dado que el verano se acerca y la temporada de «El Niñ»o viene con ella. Los franceses que le vendieron el satélite dormilón ya estarán, seguro, ofreciéndole otro. Me parece oír que le dicen “es el último gritó de la tecnología”.
Los franceses hablan como tosiendo sobre la última sílaba.
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