EL SILENCIOSO TRÁFICO DEL OPIO Y SUS DERIVADOS
China desde tiempos que se pierden desde los tiempos en que se pierde el amanecer de la la humanidad, trafica con drogas. Su producto emblema siempre ha sido el opio. El opio es una droga terrible, más adictiva y destructiva que la cocaína -que es un invento moderno-.
China desde tiempos feudales tiene experiencia en este tipo de confrontaciones. Las
guerras del opio. Realmente fueron dos conflictos bélicos que ocurrieron en el
siglo XIX entre los imperios chino y británico. La Primera duró entre 1839 y
1842. La Segunda, en la que Francia se implicó con los británicos, estalló en 1856 y duró hasta 1860. Sus causas
fueron los intereses comerciales que crearon el contrabando británico de opio
en la India y en China y los esfuerzos del gobierno chino por imponer sus leyes
a ese comercio. Y la historia ha seguido hasta ahora, sino que silenciosamente.
Pero no he venido a escribir acerca de las drogas, que aparte de ser un tema trillado, es un asunto que es conocido por todos los gobiernos del mundo. Tolerado, permitido su tráfico, por todos los gobiernos del mundo que «ignoran» por todas las formas, de cómo llega a sus respectivos países -pues todos reciben su tajada los productores, los portadores y los vendedores-. Por algo, USA y sus amigotes tienen una flota en pleno océano Atlántico, dique, para «detener» el tráfico de tan destructivo producto: OPIO.
En Lima, allá entre la década de 1920-30, existían fumaderos de opio que funcionaban «clandestinamente», en la conocida Calle Capón, barrio chino. Tenemos el tristemente célebre «Conde Lemos» que era un adicto a esta droga. No importa el precio que se pagaba por ese vicio. Pero, recuerdo que cuando estaba en el colegio un profesor que no quiero mencionar su nombre, ni el plantel de todos los que he pisado. En la secundaria -diciéndome tú que eras curioso por la literatura, mira-, y me mostró una foto donde estaba echado de espaldas en una tarima de bambú, el autor de «El Caballero Carmelo» absorbiendo e el humo «que da grandezas... lindas mujeres forman mi harem... en medio de ellas yo adormitado libando dicha bebiendo halagos entre los brazos de una mujer»; como lo describe, el Inmortal Felipe Pinglo Alva en su vals «Sueños de Opio» . Años después vi esa misma fotografía en blanco y negro en un libro -de los tantos que he leído-. Comprobé que era verdad.
Nadie se asombre si dentro de las relaciones comerciales que realiza China, se encuentra camuflado el opio, la morfina, etc. ¨Para eso son geniales los orientales. «No importa de que color sea el gato, lo importante es que cae ratones», ya no ha dicho un tremendo revisionista chino. Ellos de todas maneras quieren adueñarse del mundo. Se lo quieren arrebatar a los norteamericanos y al parecer lo están logrando. Están haciendo ver que quien ataca primero es USA, que ellos solamente se defienden o les responden con las mismas armas.
Y al parecer lo están logrando. Total lo que le sobra al los Chinos es tiempo y gente. Lo importante es conseguir sus objetivos.
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