HOY SE CELEBRA «EL DÍA DE LA PROCLAMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ»

HOY SE CELEBRA «EL DÍA DE LA 

PROCLAMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA DEL 

PERÚ»

PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.
Por algo se celebra hoy día, LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ. En verdad, después del 28 de julio de 1821, no éramos independientes todavía. 
Hay que tener en cuenta que se considera independencia cuando sucede la ruptura definitivamente con el país colonialista. Pero en los casos Argentina, Chile y Perú, primero, propiamente se proclamaron las independencias. Posteriormente se dieron las batallas que decidieron la libertad del país colonia.
En nuestro caso la proclamación, se dio en cuatro lugares. Y fue así

El 28 de julio de 1821, San Martín optó por lanzar el grito el mensaje de libertad, en cuatro plazas públicas de la ciudad. Es decir siguió las costumbres que se usaban en el Virreinato para las celebraciones y los anuncios del cabildo o la corona.

PLAZA DE ARMAS
EN LA ACTUALIDAD
Como debía ser optó que el primer escenario fuera la Plaza de Armas. Fue un 28 de julio sábado de 1821. Hizo instalar un tabladillo entre Palacio de Gobierno y la pileta. Desde ahí, pronunció ante unas 16 mil personas –se estima que era un cuarto de la población limeña de entonces-, la famosa frase: El Perú es, desde este momento, libre e independiente por la voluntad general de los pueblos, y por la justicia de su causa que Dios defiende. Enseguida, se lanzaron, al público asistente, medallas de plata y oro acuñadas para la ocasión, gritó varias veces: “¡Viva la patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia!”.

LA PLAZUELA DE
LA IGLESIA DE LA MERCED
Enseguida se dirigió con la comitiva a la –hoy-, pequeña plaza La Merced, que está ubicada frente a la Iglesia que lleva su nombre, ubicada en la sexta cuadra del Jirón de la Unión, que fue el segundo lugar. Al frente iba el estandarte con la bandera rojiblanca. Ahí pronunció el mismo discurso de la Plaza de Armas. Esta vez tuvo como fondo la bella fachada barroca del templo de La Merced. Dios estaba con la causa. En esta calle, durante el Virreinato, funcionaban los locales de talabartería. Hoy en esta cuadra hay diferentes tipos de negocios. En una esquina, al lado de la fachada de una tienda por departamentos, hay una placa que recuerda este hecho, como siempre para la mayoría de transeúntes no le presta atención.

En la columna de la derecha
se ve la placa de la proclamación
de la Independencia
Continuando con el tercer pronunciamiento, se dirigió hasta la plaza Santa Ana -hoy Italia-, en Barrios Altos. Ahí había otro tabladillo y alfombras para que el libertador dirigiera su mensaje. Hay que tener en cuenta que en esa época, la vida en esta zona de Lima giraba en torno a la atención de los enfermos. Era un área dedicada a hospitales y monasterios. Y también, como era una zona periférica, era popular, eso hizo que San Martín llegara a otros sectores de la población limeña.

LA SEDE DE LA
INQUISICIÓN
ESPAÑOLA
PLAZA BOLÍVAR
EL CONGRESO

La proclamación fue un acto protocolar. La independencia aún no estaba consumada. Con su mensaje, San Martín estaba convocando a que los dubitativos limeños se sumarán a la causa patriota. 

El último punto, fue escogido, especialmente, por representar el peor lugar de la represión, la opresión y el oprobio del régimen colonial español que ahí funcionaba durante el virreinato, la Plaza de la Inquisición -hoy está la plaza Bolívar frente al vergonzoso Congreso-. El estrado estaba ubicado frente al edificio donde funcionaba el Tribunal de la Inquisición. Con esto, San Martín le decía al pueblo que nunca más se volverían a repetir los abusos aquí cometidos y que se iniciaba un nueva etapa de nuestra historia, totalmente diferente.
Todo sucedió, hace 198 años.


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