HASTA SIEMPRE COMANDANTE
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.
- Cuádrese bien soldado, Ud. va a matar un HOMBRE
Es que yacía en una mesa en el interior salón, en una mesa, se encontraba malherido Ernesto Guevara o simplemente EL CHE, como firmó alguna vez los billetes emitidos por el Banco Central de la Reserva de Cuba, donde en contra su voluntad fue nombrado presidente.
En la puerta, del ambiente, vacilante se tambaleaba de borracho el soldado que tenía la misión de convertir en inmortal «al aventurero que exponía su pellejo para demostrar sus verdades». Nadie quería cumplir con esa misión. Porque a pesar de estar herido, desarmado, postrado le tenían pánico. Era el Cid Campeador ante quienes los moros temblaban al solo verlo cabalgar.
El estoico argentino-cubano-internacional sabía que todo estaba terminado para él. Pero que sus voz y ejemplo seguirían retumbando en el desierto como Juan El Bautista.
Y ahora retornas Comandante. Tu imagen refulge en el medio oriente, nuevamente, sonriente te yergues exigiendo justicia para los humildes. Entre tanta gente que no habla ni conoce el español.
Muy atrás quedó la imagen de Fidel, que tenía otra tarea salvar de la miseria a su amada Cuba. Y murió anciano opacado por la personalidad del HOMBRE que abandonó a los angoleños, guerrilleros, revolucionarios de lunes a viernes porque el sábado era «sagrada discoteca» y domingo descansar y preparar el uniforme para el lunes estar en las milicias luchando contra el enemigo.
Los mineros, bolivianos iban a ir a rescatarlo, pero muchas preciosas vidas se iban a perder vanamente, Juan Lechín Oquendo el eterno dirigente de la COB -Central Obrero Boliviana-, avergonzado se esconderá en la tierra que cubre su ataúd, avergonzado de no haber pasado a la historia, como lo hizo EL CHE.
La envidia de muchos, no alcanzará ni la punta de la sombra de este gran hombre.
Comentarios
Publicar un comentario