EL PERUANO, NO SABE VOTAR

EL PERUANO, NO SABE VOTAR

PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.

ٳ«El hombre, es el único animal que se golpea dos veces con la mima piedra». Esta sentencia es muy antigua, pero se cumple en el ciudadano peruano cada vez que se llevan a cabo las elecciones generales o municipales.

Desde los tiempos en que se inició nuestra república, desde que comenzamos a elegir a nuestras autoridades, el votante está predispuesto a «elegir», un determinado tipo de persona. Pareciera que el votante estuviera predispuesto a elegir un delincuente encubierto, solapado. Tan es así que muchas veces declara abiertamente «no importa que robe, pero que haga obras». Es decir, al parecer, ya sabe que aquel que va a ingresar a un determinado cargo es un delincuente, pero aun así lo elige.

De otro lado por ejemplo se eligen a congresistas que, prometen realizar obras. Cuando eso es una falacia, una atroz mentira. El congresista tiene como única tarea, si y solamente si va a elaborar, va a dar leyes.

Con lo que se ve a diario, constatamos que el único organismo al cual le competente las elecciones, la ONPE, se dedica solamente a llevar a cabo el proceso electoral, no se involucra en ninguna otra tarea. La ONPE como tal es una organización que debe establecer determinadas reglas, respecto a las campañas electorales. Por ejemplo, velar, porque los «partidos», los «candidatos» cumplan con los protocolos mínimos de ética. Debe, por ejemplo, averiguar la hoja de vida de cada candidato y pronunciarse al respecto. Solamente así habría un mínimo de garantías para que el ciudadano común y corriente esté enterado de algunos pormenores acerca del origen del «partido» y quienes son verdaderamente los «candidatos». Así no se elegirían a personas que están en pleno proceso judicial. Porque el proceso que se le sigue a ese «candidato», no se detiene, tiene que concluir de todas maneras. Y muchas veces, concluyen esos procesos con una sentencia efectiva de cárcel, casos que se pueden citar: Edwin Donayre y otros. Pero como, el congresista, ha sido elegido, goza de la inmunidad parlamentaria. Esa prerrogativa impide que se haga efectiva la sanción judicial. Y como tiene poder, ese «político» va a busca los contactos pertinentes para entrabar el proceso, es decir va a hacer que lo dilaten –alarguen los plazos de ley-, en forma premeditada y orquestada. Muchas veces va a lograr que su caso prescriba.

Un candidato debe, tiene que ser cauto para realizar sus promesas electorales. Por ejemplo, no puede realizar promesas que no puede cumplir. Porque el sistema le va a decir: no eso no se puede, porque no te corresponde, no es tu tarea; los casos de los congresistas no pueden ofrecer la creación, generar. puestos de trabajo.

Aquí sobran presidentes: «Si todos no tienen agua, no hay democracia», sustentó un expresidente suicida y nunca cumplió, del mismo modo prometió desaparecer a los explotadores services y también nunca cumplió. Qué ha sucedido de por medio nunca se sabrá a ciencia cierta; se llevó el secreto a la tumba. Otro expresidente prometió bajar el costo del balón de gas y nunca cumplió, porque simple y llanamente al parecer desconocía que el gas natural, requiere de todo un proceso, para su distribución.

También encontramos, ahora fugitivos a presidentes regionales, Félix Moreno, otro que si está purgando condena, Alex Kouri. En el caso de los alcaldes, tenemos El alcalde, Ismael Fernández Cavero, de Ricardo Palma, distrito afectado por los desbordes en el 2017, fue capturado por presuntamente encabezar una red dedicada a desembolsar dinero para proyectos no ejecutados, sigue la lista Carlos Arce Arias es el octavo alcalde peruano que se encuentra en prisión por tener vínculos con bandas criminales o por casos de corrupción. Realmente son pocos los señores que han ido a dar con sus huesos al lugar donde merecen: la cárcel.

Hay otros que al parecer saben hacer las cosas bien y no sucede nada. Por ejemplo, se comenta que el estadio «Campolo Alcalde» y el Palacio Municipal del distrito de La Perla han sido sobrevaluados y al final ciertos servicios no funcionan como debe ser.

Los responsables de que estos señores se sienten en los sillones municipales, son los mismos votantes. Por ejemplo, en las últimas justas electorales, me encontraba con personas a quienes conocía y que, disponiéndose a formar la fila para emitir su voto, me preguntaban: por quien voy a votar. En otras palabras, ninguno de ellos conocía las propuestas de los diferentes candidatos y mucho menos quién o quienes estaban postulando para los cargos municipales.

Esto me hace recordar 1990, cuando salían los apristas de votar sonriendo «achinaban» los ojos, es decir descaradamente inducían a quienes ingresaban a votar que votaran por el japonés que purga condena por genocidio.

Continuando con el caso, al parecer al ciudadano votante le gusta que le mientan. El responsable de esta crónica, de todas maneras, discrepaba con las propuestas de Mario Vargas Llosa, pero estaba diciendo la verdad, tenía que aplicarse el Shock, si o si. Sin embargo, el pueblo, refirió elegir al socio del traidor a la patria como o es Montesinos. Entonces una vez que el «chinito» estuvo en el poder aplicó el terrible shock. Un recuerdo los titulares del entonces Primer Ministro Juan Carlos Hurtado Miller: «Que Dios nos ayude».

Y así sucesivamente, la lista se hace muy larga cada vez que tratamos el caso de los candidatos y sus nefastos roles en los puestos que fueron «elegidos». Todo porque el peruano, de a pie, definitivamente no sabe elegir.

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