LAS SERVICES, LOS VIRREYES EN EL PERÚ

LAS SERVICES, LOS VIRREYES EN EL PERÚ.

PERCY ANTONIO COLLAO ALVA

Los services ejecutan la tercerización, en la contratación de un trabajador. En otras palabras, es cuando una empresa contrata a otra firma para que preste un servicio que, en un principio, debería ser brindado por ella misma. Este proceso suele realizarse con el objetivo de reducir los costos. En otras palabras son los modernos virreyes de los trabajadores. El rey hace valer sus privilegios como tal; pero el Virrey, además de entregar cuentas al rey tiene que obtener sus beneficios, recuperar el dinero que invirtió, además de sus ganancias.

Los services, en el fondo es la precarización de las condiciones laborales para los trabajadores. En definitiva, la empresa que cuenta con los servicios del trabajador –contratado por un service-, se evita tener que capacitar a ese personal, que trabaja en esas condiciones precarias, muchas veces. Por otro lado, las compañías principales se evitan el hecho de mantener personal que sólo se vuelve necesario por períodos –para realizar campañas-. De otro lado, el trabajador contratado por el service no gana igual que el trabajador que ha sido contratado directamente por la compañía principal.

En el Perú se ha generalizado esta forma de subcontratación, por las razones ya expuestas. Especialmente son los trabajadores que brindan servicios, de limpieza, choferes, etc.

Hace mucho tiempo en el Terminal Marítimo se daba este tipo de «contrato», pero ese contrato era personal, de palabra. No existía ningún documento de por medio. Un estibador, tenía un punto –es decir un estibador que lo reemplazaba y cobraba la mitad de su sueldo. Pero la cadena no terminaba ahí, porque existían los contrapuntos que a su vez eran contratados por los puntos. Y este contrapunto «contrataba» a su vez un recontrapunto. Es decir, si el estibador cobraba mil soles por su turno, sin trabajar. El punto cobraba la mitad, quinientos soles, sin trabajar; porque había concertado con un contrapunto, el cual ganaba doscientos cincuenta soles. Ahora, el contrapunto a su vez, se conseguía un recontrapunto a quien le pagaba la irrisoria suma de cientoveinticinco soles; y ahí recién terminaba la cadena. Generalmente el recontrapunto era muy joven, y con la finalidad de llevar algún dinero a su hogar, tenía que trabajar dos turnos, 16 horas y apenas llegaba a los doscientos cincuenta soles. Recuerdo que cuando estudiaba en el Colegio Nacional «José Olaya» de La Perla, Callao, algunos de los padres eran estibadores, otros padres eran puntos, otros padres eran contra-puntos y también había hijos de recontra-puntos.

Ahora el estibador para ganar más se inscribía para «trabajar» los siete días de la semana, las 24 horas del día. Es decir, ese hombre «no descansaba nada». Por supuesto contaba con sus respectivos puntos, que le cubrían las horas que no trabajaba.

Algunos compañeros contaban que su padre era estibador, llevaba buenas propinas. Otros compañeros eran hijos de un punto, también tenía buenas propinas. Otros eran hijos de contra-puntos siempre andaban midiéndose en los gastos en el kiosko. Ahora los que eran hijos de recontra-puntos, si llevaban una humilde propina. Ignominiosa cadena que hizo que nuestro primer puerto, se convirtiera en uno de los más caros en ese entonces. No estoy diciendo que en el Callao empezó lo de los services. Solo escribo lo que conocí, lo que me tocó vivir.

La tercerización o services en un comienzo solo se dedicaba a ciertas tareas básicas, hoy en día las empresas tienden a tercerizar todo tipo de funciones. Es más rentable y le brinda grandes dividendos, eludiendo así una serie de derechos de los trabajadores de esta modalidad.

Esta modalidad de trabajo conocido como «offshore outsourcing», que traducido al español significa «contratación en el extranjero». Según tres estudiosos brasileños, coinciden que se le puede acreditar al economista Ronald Coase, quien en 1937 publicó un trabajo sobre esta forma de organización empresarial. No obstante, un artículo de Rose India Technologies ubica el comienzo de la práctica mucho más atrás en el tiempo, con la primera revolución industrial.

Para finalizar, esta modalidad de contratación se inició durante 1991, gobernaba entonces Alberto Fujimori. Posteriormente, en su campaña electoral el presidente-suicida, prometió la eliminación de los services; pero nunca cumplió.

Algunos datos fueron recogidos del internet, así como la imagen que ilustra la crónica.

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