La capacidad de pensar, es producto de la evolución humana, eso es cierto. ¿Pero cuál es nuestro origen, quién nos creó? Es cierto existían dos corrientes, dos teorías: la creacionista -Dios, nos creó-, y la evolucionista -es decir evolucionamos a través del tiempo-. últimamente algunas personas dicen que provenimos de seres de otros planetas.
Cada quien puede creer en su teoría. No es mi intención persuadir a nadie. Aquí se exponen las ideas y nada más. Pero, en el mundo, suceden muchas cosas que -por ahora- aunque otras suceden y no tienen explicación racional.
UNA TAREA QUE CUMPLIR
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.
Mis saludos mi hermano Percy. Déjame
contarte algo que me ha sucedido. Miré, su rostro, no imaginaba lo que me iba a
relatar. Y empezó:
Hoy fui donde un amigo para venderle
uno polos. Me había llamado a mi celular. Realmente estaba desconcertado,
porque no sabía de quién se trataba. Total, tengo muchos amigos, por mi
trabajo, por las ventas que empecé, etc. Es que debido a la situación que
atravesamos, yo vendo al delivery –yo mismo, soy, todo-, como todos los días. Al
llegar a la dirección que me había proporcionado mi cliente, toqué, la puerta se
abrió y me di con la sorpresa de que era un amigo del colegio, de la primaria
que no nos vemos, años. Al verme mi amigo, al reconocerme y se le cayeron las lágrimas.
Entonces muy calmado me dijo
-
Tú eres el más indicado
para darles a las personas de escasos recursos esta cantidad de medicinas.
Sorprendido, le dije
-
¿Por qué, me escogiste, precisamente mí?
Él me respondió
-
Es que, hace poco, soñé
que tú eres el indicado, para hacer ese tipo de obras.
En ese me emocioné y a mí también se
me cayeron las lágrimas. Él, tratando de consolarme me dijo
-
Hermano, no llores porque
tu hijo que está en el cielo, también va a llorar. Ven para enseñarte y
entregarte este pequeño lote de medicinas para la vista para, quiero que tú
mismo las repartas.
Efectivamente pasé a la vivienda y sorprendido
comprobé que eran más de 6 mil cajitas de gotas para los ojos secos. Yo,
emocionado quise regarle un par de polos. Entonces muy calmado él intervino
-
Mira yo sé que es tu
forma de trabajo, más bien, dame 5 polos que te los voy a comprar para regalárselos
a unos amigos.
Y, siempre serenamente, luego de
entregarme el dinero, me dijo
-
Eso sí, prométeme que no
le dirás a nadie mi nombre.
Algo desconcertado, sonriendo, asentí,
con la cabeza. Agradecido por todo, me despedí de mi amigo. En el momento que
lo abrazo, sentí que el cuerpo de mi amigo estaba muy frío, helado, creo que es
la palabra y sobre todo, algo rígido. En verdad me sorprendí. Sin más, dándole,
la gracias, me retiré. Habría avanzado un buen trecho cuando en eso recordé que
me había olvidado de darle su vuelto. Decidido, volví sobre mis pasos y retorné
a la casa. Toqué la puerta una y otra vez. En verdad, estuve cerca de una hora,
tocando la bendita puerta, y nunca nadie me abrió. Recordé, que tenía el número
de su celular. Decidido lo llamé y tampoco me respondía, insistí, varias veces
y nada.
Desconcertado me acerqué a la siguiente
casa. Toqué la puerta y salió una señora, de avanzada edad; le pregunto acerca de
mi amigo y esta me responde
-
Ah, en verdad, al vecino
hace más de un año que no lo veo.
Llegando a mi hogar reviso las cajas.
Ahí estaba todo el lote, completo. Para salir de dudas vi su fecha de
vencimiento y comprobé que caduca el 2023. Esto no es una historia, no es un
sueño, no es una invención ni imaginación mía Esto es una verdad, es lo que me ha
sucedido.
-
Ah, ¡Quién dice Dios no
existe! Mucho dirán yo no creo en Dios, pero a mí nadie me la cuenta. Porque lo
que te he narrado es la pura verdad.
Armando termina su conversación y me
pregunta
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