AMACHAKUY, PROTEGERSE

AMACHAKUY, PROTEGERSE
QANTU CANTUTA.
El escarabajo toro es el maestro de la protección, de la fortaleza, de la dureza. Demuestra su fuerza física cargando piedras, excavando hoyos. atemoriza a muchos con su aspecto. Pero cuando nos acercamos, lo cogemos, comprobamos, que es una criatura amorosa, casi indefensa. Cuando nos sentimos atraídos por animales de protección externa, como: el escarabajo toro, el cangrejo, el quirquincho y otros, bien duros por fuera, es porque nuestro interior es muy sensible y permeable, y necesitamos aprender de ellos a protegernos, para no ser dañados por lo externo o por nuestras propias luchas, para no sufrir, para poder adquirir sabiduría de las circunstancias y que la parte lucha no nos marque, solo nos acaricie. Recuerdo, siendo niña, mi sensibilidad se manifestaba en llanto cuando veía a las madres de Plaza de Mayo, o se cruzaba un perrito solo, sin familia; o llanto simplemente por percibir las oscuridades de lo que me rodeaba. Fue un camino de mucho trabajo interior, que aun continua. Sentía que mi piel era como la de una lombriz, en carne viva. Hoy renace en el escarabajo toro, para enfrentar las oscuridades y enfermedades de la colonización, de la falta de munay, de la indiferencia; y lograr el equilibrio, la armonía, el sumaq kawsay ¡Haylli! ¡Allin amachakuy!

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