Mucho se habla, se escribe acerca de la verdad. Pero, para la mayoría de personas, la verdad es solo una palabra más.
LA VERDAD
La verdad es un valor que se utiliza, se practica a diario. Nuestra vida no tiene sentido sin ese valor. Con razón lo dice acertadamente la verdad es la relación que existe entre lo que se dice y lo que se hace.
En esta oportunidad, citare el caso de lo políticos. Esta clase de personas son las que más utilizan y laceran lo contrario a la verdad. Por ejemplo durante sus, respectivas campañas, prometen el oro y el moro, como se decía en tiempos pasados. Y una vez que alcanzan la meta que ellos se trazaron, recurren a incumplir lo prometido, es decir ahora se convierten en mentirosos. Ellos bien saben que no van a poder cumplir con sus promesas y las formulan, las pregonan a los cuatro vientos, durante su campaña.
Pero para realizar sus campañas se alían con todos aquellos que puedan y deseen aportar dinero. Claro estos colaboradores, bien saben que el dinero que proporcionan a determinados candidatos les va a reportar dos grandes beneficios: recuperarán el dinero que proporcionaron para las campañas e inclusive les reportará ingentes cantidades de ganancia. Eso si como siempre, ellos, mantienen un perfil bajo. De ninguna manera se sabrán quienes fueron y cuánto aportaron. Mucho menos, todo lo que ganarán. Y así sucesivamente. En el Perú, todos los candidatos a la presidencia tienen rabo de paja. La protagonista principal, de esta contienda electoral está denunciada. Pero sigue viva y coleando. Mirar el pasado, es ocioso. Ninguno de los expresidentes se salva.
En el seno del pueblo, en estos momentos, a estas alturas de los comicios, se siente un divisionismo descarnado, cruel. La preferencia por determinado candidato hacen que identifiquen a unos con una línea ideológica, diferente, y que de ninguna manera conocen, socialista, comunista; pero la identificación es definitiva. El divisionismo ha llevado a que muchas amistades solidas se rompan como frágiles cristales. Muchas de esas amistades de abran perdido para siempre.
El otro caso es los perrunos, son individuos que se las dan de muy listos. Valiéndose de un sin numero de argucias, coleccionan mujeres. A pesar de haber jurado ante un altar fidelidad, compartir su vida con su pareja, en las buenas y en las malas. Prontamente olvidan esos votos de fidelidad y echan a la calle los años vividos. El precio que pagan es alto, pero al final ellos siempre salen como sea de esas situaciones, algunos pierden a sus hijos muy queridos, otro pierden a la esposa, madre de sus hijos. Y es que la amante con la finalidad de poseer al amante se vale de muchas argucias, que destruyen hogares que parecían sólidos. Por un lado le dice que aman a sus esposas y al salir a la calle se transforman en personas irreconocibles.
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