Pachacuti es un tiempo terrible. Se dice que cada cierto tiempo el Amaru, la gigantesca serpiente de pelo negro, con cabeza de ciervo-llama aparece y cola de oro, sale a la superficie y en el trayecto se solidifica o se transforma en waka y automáticamente cambia el orden de las cosas. Puede traer catástrofes, pestilencias, cambios mundiales o invertir el sistema. A Inca Yupanqui le pusieron el nombre de Pachacuti, no sólo por cambiar el destino heroico de los incas, sino que también por imponer a los incas sobre el resto del mundo. Así mismo su denominación hace alusión a épocas terribles, como los que vivimos hoy, por ejemplo. Podemos suponer entonces que vivimos actualmente en un Pachacuti con caída de Amaru. Es así como se ve el comportamiento del mundo desde nuestra perspectiva filosófica andina.
LA NOVENA QOYA, MAMA ANAHUARQUE, Qoya #9 familiar y esposa del Sapan Inca nombrado, vivió en medio de todo ese cataclismo socio cultural y económico. Así mismo gozó de las increíbles reformas, las nuevas tendencias de arquitectura, joyería, artes, ingeniería y todo lo nuevo que traía su marido de sus grandes conquistas al Cusco.
Mujer de rostro redondo, boca y ojos pequeños, de piel clara, elegante, de pies y manos bien simétricos -así dice Guaman Poma-, tenía también un temperamento muy fuerte. Vestía un traje parecido al de su ancestra MAMÁ WAKO, ya que usaba tonos rosados con blanco en la lliclla como ella, con la diferencia que usaba verde en el acso (falda) y el rojo incaico en el chumpi (cinturón).
Dice que la QOYA, por tener carácter fuerte, solía tener arranques de cólera y se afastaba –se apartaba-, encogiendo la cabeza al suelo; y cuenta el cronista que sólo su marido la podía sacar de su mal momento. El respeto y la confianza mutua que se tenía la pareja era admirable, porque Pachacuti le dejaba a cargo la ciudad completa y el resto del reino emergente, que cada vez iba creciendo más y más, tanto en territorio como en riquezas.
Se dice que en ese entonces hubo la explosión y terremoto originado por el volcán Misti y su esposo estaba ausente. Ella estaba encargada de toda esa área y cuentan, que gracias a ella y su fuerza se pudo salvar mucha gente, o sea “el mundo” de aquella época. La logística que manejaba la Qoya era incomparable: movilizó gente y mandó sacerdotes y muchos sacrificios para poder aplacar la furia del volcán. El mundo ya estaba terrible y con la explosión del volcán parecía que empeoraban las cosas.
Felizmente el inca se enteró y pudo darle la mano a la Qoya y se finalizaron las obras de salva ayuda.
La impresiónate reina, explosiva e inteligente, en su forma de ser, tenía el hábito de que cuando se reía o reventaba en cólera decía: ¡Ay Tiqsi Wiracochan runacamac! Y se golpeaba el pecho.
Gobernó hasta los 80 años, admirada por su marido y por el resto, la Qoya se inmortalizó a través de la sacralidad de los lugares por donde pasó, dejando muchas wakas en su nombre y una gran herencia entre las generaciones.
Tuvo dos principales hijos: Mamá Ocllo y el famoso navegante, Túpac Inca Yupanqui.
ADRIÁN ILAVE INCA
#12qoyasincas #adrianilaveinca #coyaraymikilla #qoyaraymikilla #mamaanahuarque #rainhasdahistória #mulheresempreendedoras #mulheresfortes #mulheresincriveis #historiainca
Comentarios
Publicar un comentario