QUÉ ES EL AMOR?
Nos encontrábamos en una reunión. En la vieja Casona que caracteriza, es símbolo del Colegio Nacional de Mujeres TACNA, de Barranco. No recuerdo, exactamente, cuál fue el motivo: inicio o fin del año escolar. Realmente, no debe de haber sido una fecha importante. Todo el cuerpo jerárquico estaba, en pleno. Carlos Salas, el Director General, estaba en medio de Angelita Olcese, Subdirectora Administrativa. Ethel Morales, sub director de Formación General, en el ala derecha se encontraba la Subdirectora de Primaria: Hilda Cossar de Barrios. Departiamos, comíamos; realmente era una reunión de camaradería.
De pronto José Balmaceda, se puso de pie y le alcanzaron una guitarra. La comenzó a afinar. No faltó alguien que dijera a voz en cuello:
- He, José, tocate algo hombre.
El aludido, levantó la mirada y respondió con una sonrisa. Y respondió
- Pidan, la canción, yo la toco y canto.
De pronto la voz fina de la Sra Hilda Cossar, se hizo escuchar:
- Josecito, por favor, tocate "Rayito de Luna".
Ese alguien que no, no sé porque no quiero recordar, dijo socarronamente
- Ah, no sabe!
Inmutable, muy seguro de si, sin mediar palabras, se sentó en una silla que le alcanzaron y colocó, como lo hacen, los guitarristas, reposó la caja de resonancia entre sus piernas y comenzó a maniobrar con la mano izquierda, las clavijas para afinar el palo trinador. Enseguida, marcó, las notas musicales y con la mano derecha le dió, primero el clásico punteo de ese bolero que interpretaban, el famoso trío, mexicano, "Los Panchos". Concluida la introducción con fina voz
Como un rayito de luna
Entre la selva dormida
Así la luz de tus ojos
Ha iluminado mi pobre vida
Entre la selva dormida
Así la luz de tus ojos
Ha iluminado mi pobre vida
Los aplausos, no se hicieron esperar. Pero, creo que yo fui el único que, en ese instante, que entre todos los espectadores miraba el efecto de la canción, entre todos los presentes.
De pronto mis ojos, se centraron en la persona de la Sra Hilda. Su mirada por momentos se veía iluminada, por momentos se apagaba. No dudé ni un instante. Sus recuerdos trataban de ordenarse, ubicarse. Pero, pensé ¿qué buscaban, recordar, un momento de deleite, un momento de nostalgia? Algo raro sucedía ahí. Entonces di riendas sueltas a mi imaginación -cómplice de tantos hechos agradables como penosos-. Y me preguntaba ¿Qué es esto, Dios mío? Qué está evocando. Será la primera vez que vio al amor de su vida? ¿Será que recordó al amor de su vida cuando le tocó. por primera vez su suave y delicada mano de maestra? ¿Quizás recordó, cuando su mágico amor de siempre le cantó al oído, ese bolero? ¿Quizás fue el hechicero momento en que muy enamorado, su esposo la sorprendió con el primer beso? En fin, estoy seguro, que solamente ella sabía qué recuerdo inolvidable se le vino a la memoria..
Terminado el tema, muy seguro de si, José habló
- Yo toco guitarra desde los 14 años.
Se produjo un silencio fabuloso. Nuevamente los aplausos sonaron estruendosamente.
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