Todas las instituciones, de por si solas, no significan mucho o nada. Es que aquí lo fundamental son las personas que pasan por esos lugares. Ellos, son quienes con su trayectoria resaltan la existencia de lo que puede quedar en un buen recinto y nada más. Acá, por ejemplo, es un exalumno que da la pauta y permite colocar una hoja al frondoso laurel que merecidamente lo convierte en grande, inmenso.
EL "CHINO" MEDINA
Así lo conocí, así lo conocieron todos los herrerianos que como yo, lo elevamos a la categoría de ídolo. Pero fue un ídolo raro, distinto, parco, hablaba poco, evitaba el elogio y el aplauso. Los de mi generación “sabíamos” que llegaría a un equipo grande, no lo hizo. El pensaba distinto, pensaba mejor.
Jamás se dejó envanecer por el dinero o el elogio efímero. Equipo que llegaba, equipo que campeonaba y como letanía inevitable terminaba siendo el goleador absoluto.
Algunos pensamos; equivocadamente, que había perdido su oportunidad, nos preguntábamos en las esquinas del barrio ¿por qué? Confieso que nunca antes y nunca después vi a un goleador tan técnico, elegante y definidor como el “chino” Medina. Pasaron varios años para encontrarme con él, le hice la pregunta que todos nos hacíamos: “chino” ¿POR QUÉ? Tuvo la delicadeza de invitarme a su casa, presentarme a su esposa July, unas mujer espectacular, unos hijos triunfadores y sin palabras, como es su costumbre, entendí que además de un jugador excepcional, era un ser humano triunfador en la vida y que llegó mucho más lejos que lo que nos hubiéramos imaginado o querido.
Hoy es su cumpleaños, 24 de abril, lo celebra su familia, pero también lo celebramos todos los que tuvimos el privilegio de verlo jugar y si me preguntan que escoja entre el inimitable goleador que fue o la persona que hoy es, no tengo duda alguna, sigue siendo tan grande como cuando me hizo llorar cuando hizo campeonar al Bartolomé Herrera y lo llevó a Méjico con su liderazgo y goles.
Gracias “chino” por todo lo que nos regalaste como futbolista, pero más aún por tu ejemplo de vida, un ganador irrepetible.
¡FELIZ CUMPLEAÑOS “CHINO” MEDINA, NUNCA TE MUERAS!!
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