FILOSOFÍA Y LETRAS - UN BESO Y UNA FLOR

UN BESO Y UNA FLOR
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.
Aún recuerdo, cómo te amaba, nunca te llegué a adorar, porque sólo se adora a Dios. Y, sin embargo, no te he dejado de amar. 
La vida siempre se ensañó tanto contigo que nuestras almas lloraron juntas: tú, contándome tus tropiezos y a pesar de todo seguías creyendo y seguías dando tanto amor, a cambio recibías: nada, mentiras, traiciones. Yo escuchando, sorprendido, cómo así con todo lo que te hicieron, amaste tanto, y no te correspondieron y aún así seguías creyendo en el amor. 
La primera vez, cuando apenas eras adolescente. La segunda vez, cuando tenías veintitrés. La tercera cuando tenías más de cuarenta y hasta te convertiste en amante porque amaste, creíste y  hasta te endeudaste para ayudar a quien fue tóxico contigo desde la primera mirada hasta en las caricias y la intimidad que le brindabas.
Yo no sé que será de mi vida, sin ti. Yo no sé que será de tu vida, sin mi. Yo te empecé a amar desde el primer beso que me diste. Pero para ese entonces ya eras solo una piedra solitaria que rodaba, destruyendo las hermosas flores del jardín de mis sueños e ilusiones del otoño.
Ya partiste, ya te fuiste, ya me dejaste y yo me niego a creer que ya no estás. En mis ojos queda el recuerdo de tu sonrisa; pero vives en mi cerebro y habitas en mi corazón.
No sé en qué recodo de mi vida se quedaron la flor que te regalé y tu sonrisa vacía con que me correspondiste












Comentarios