SEMBLANZA DE UNA GRAN DAMA Y ARTISTA: ALICIA LA MARAVILLA

Hoy es la víspera del cumpleaños de la inmensa compositora y cantante. Tenía su programa radial. Hoy, hay jarana, en el cielo.
SEMBLANZA DE UNA GRAN DAMA Y ARTISTA: ALICIA LA MARAVILLA
La compositora y cantante Alicia Maguiña celebró sus 80 años –y 62 de vida artística– publicando un libro autobiográfico.
Alicia Maguiña ha marcado un hito importante en la historia de la música peruana. Antes de su aparición en el firmamento artístico, ningún intérprete se había preocupado por investigar el origen de ritmos como la marinera limeña y el waylarsh, formas musicales que reivindicó a través de un trabajo de campo serio, responsable y meticuloso.
Consciente de la necesidad de preservar y difundir cada uno de sus valiosos aportes, Maguiña presenta hoy Mi vida entre cantos, libro editado por la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología de la Universidad de San Martín de Porres y el Ministerio de Cultura.
La creadora de “Negra quiero ser” nació en Lima, pero a los pocos meses sus padres la llevaron a Ica, donde vivió hasta los doce años. Su contacto con la música criolla se inicia a los seis años, cuando escucha el vals “Todos Vuelven” de César Miró en la voz de Jesús Vásquez. “Quedé impactada con la letra del tema y su maravillosa interpretación. En ese instante tuve claro que me dedicaría a cultivar nuestra música”, recuerda.
Al retornar a Lima, ingresa a la academia del maestro Óscar Avilés, templo del criollismo en el que, además de alternar con el propio Avilés, conoció a personajes emblemáticos como Luis Abelardo Núñez, Humberto Cervantes y Luciano Huambachano. A esa época corresponde su primer vals “Inocente amor”, tema que le canta al sentimiento más puro del alma. Al poco tiempo compuso el tondero “La apañadora” y valses entrañables como “Estampa Limeña” y “Viva el Perú y sereno”.
En 1957 grabó su primer LP, La dueña del Santo, en el que incluyó sus primeras creaciones y cuatro temas de diferentes compositores. A partir del lanzamiento de este disco, el público tuvo la oportunidad de escuchar marineras limeñas que cumplían con la estructura métrica original, la cual aprendió de labios del Dr. José Durand, quien además le presentó a Manuel Quintana “Canario Negro” así como a Augusto y Elías Ascuez, eximios cantores de esta expresión musical.
Su obra monumental incluye temas que han alcanzado popularidad como “Indio”, vals que reivindica al hombre del ande; “Ica Mañana Voy”, tondero mediante el cual evoca los inolvidables días de su niñez y “Dale Toma”, marinera limeña de desafío en la que demostró su maestría en la materia.
Pero no solo el Perú ha sido testigo de sus triunfos. Maguiña también cosechó el aplauso de los exigentes oídos americanos y europeos, lo que la llevó a presentarse en escenarios de alto nivel como La Vieja Opera de Frankfurt. Capítulo aparte merece su rol como presidenta de la Asociación Peruana de Autores y Compositores (APDAYC), puesto desde el que luchó por los derechos de sus colegas de arte sin cobrar un solo sol, lo que demuestra su firme compromiso con las causas justas.
Hoy Maguiña se dedica a la enseñanza de la marinera limeña y conduce el programa radial La Hora de Alicia Maguiña a través de Nacional FM. Un espacio que es ya una clase maestra de las manifestaciones más genuinas de la costa y la sierra. La obra de Maguiña es única en su tipo, pues a través del manantial de su canto reúne a todas las vertientes musicales del país. Puro mestizaje musical.
“Yo le debo todo al Perú y para él mi agradecimiento por haber recibido con tanto amor mi entrega que seguirá siendo honesta”, dice casi despidiéndose del entrevistador. Como quien acaba la conversa para empezar la jarana.
Omar Huamán/Revista "Caretas" 2019 - con Alicia Maguiña.

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