Este, es un cuento más viejo que Matusalén. Pero los envíos de un colaborador, nunca están demás. El enfoque, es el mismo. Me gusta, presentación, breve, lo acortó a su gusto. Y bueno a leer se ha dicho, eso si concuerda con nuestra realidad, totalmente, en todo caso, es pura coincidencia. Mejor digo el argumento de esta narración, estoy convencido, nunca pasará de moda, al menos en el Perú. Tanto tienes, tanto vales; nada tienes, nada vales. Así de simple, es la vida en el Perú.
LA PREVIA
Un hombre va a a hablar con el cura para enterrar a su perro en el cementerio.
Y el cura le dice:
- No podemos dejar que entierres al perro aquí, que este es un campo santo y lo mejor es que vayas a un monte, lo entierres y si quieres le pones una crucecita de madera.
Entonces, el hombre le responde:
- Está bien padre, muchas gracias, me iré con mi perro y los $5,000 dólares que tenía para el entierro.
Al oír esto el cura le dice:
- Coño hijo, porque no me dijiste que el perro era católico...
ME
SIENTO GENIAL.
Esto le ajusta exactamente al congresista, Vladimir Cerrón Rojas. Bien este, no tiene nada de socialista ni comunista y menos aún de chacchador de coca. Es una oportunista que busca figuración y nada más. Por ahora, está utilizando el cargo, al cual llegó por el voto popular, en elecciones democráticas. Para salvaguardar su pellejo y no ir a la cárcel, donde le corresponde estar por haber delinquido; como está probado judicialmente. Y eso no es correcto. Me pregunto y dónde están aquellos "ideólogos", "luchadores sociales", "agitadores", de las redes. Si los "lideres" que convocan a la mayorías -por medio del Messenger, WhatsApp, Twitter, Instagram, etc.-, para realizar un paro, marchas, cacerolazo; y al final ni chicha ni limonada. Aquellos que copian y pegan a diestra y siniestra "noticias" creadas por personas "pagadas", que defienden intereses que no son suyos. Ahora, quiénes pagan, tarde o temprano se sabrá. Porque no hay nada oculto, en este mundo, bajo el sol. Todo se sabe. A su debido tiempo. Definitivamente todos esos delincuentes que se han puesto: saco y corbata, deben ir a la cárcel, y nada más.
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