UNA CANCIÓN, UN RECUERDO - MI AMOR CANELITA

MI AMOR: CANELITA 
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.
Era un 12 de agosto, el reinicio del año escolar, habían terminado las vacaciones de medio año. En esos momentos era la denominada hora punta. Los vehículos de trasporte público, pasaban muy llenos y a más velocidad que la permitida. De pronto un gran ómnibus, se detuvo, empezaron a bajar varios pasajeros. Muy pegada a la puerta, se encontraba una adolescente escolar, alta de estatura, morena, de limpia mirada. Llevaba a la espalda una mochila que sujetaba nerviosamente. Detrás de ella, un hombre de unos 29 años, esperaba su oportunidad para subir. Como la chica estaba adelante, él propiamente levantó la mochila con su cabeza y la muchacha por fin pudo subir. Él subió detrás de ella. la muchacha avanzó dos escalones y él quedó atrás. Él levantó la cabeza y ella, volteó ligeramente. Ambos esbozaron una sonrisa a manera de saludo, gracias o qué se yo. En ese momento la radio difundió
Quiero que cantemos
este himno a la paz
es preciso olvidar
no hablar mas
La mirada había coincidido, con la sonrisa de ambos. De pronto la escolar desapareció. Él preocupadamente miró la hora en su reloj pulsera. Lanzó un suspiro de alivio, estaba a tiempo. El busiguió su camino sin detenerse en ningún paradero. Realmente, estaba lleno de pasajeros. Él trató de avanzar y miró, para ver dónde estaba la adolescente; la ubicó estaba sentada, tenía un libro en la mano, la novela "María" de Jorge Issacs. Ella de pronto levantó la mirada y se dio cuenta que estaba cerca del paradero donde tenía que bajar. Ya estaba lista. Pidiendo permiso llegó hasta la puerta. El chofer, parecía que no tenía la menor intención de detener el vehículo. Pero una voz muy fuerte se dejó escuchar en medio de los escolares que pugnaban por bajar.
  • Chofer, más respeto para los escolares. Le están diciendo que quieren bajar. Y también bajo yo.
A regañadientes el chofer hizo una temeraria maniobra, el buse inclinó de un lado otro y se detuvo, en el paradero.
Los escolares, se apresuraron en bajar. Todos, mujeres y varones dieron la vuelta al plantel. Ingresaron, en el momento en que el portero del colegio, ya empezaba a cerrar la puerta.
Él acomodándose la corbata. Ingresó al plantel. Recién lo habían reasignado. Con la Resolución en la mano, ingresó a la secretaría. La voz de la directora se dejó escuchar.
  • Buen día maestro. Está bien profesor. Entregue su resolución a la secretaria y vaya donde la subdirectora, ella le entregará su horario, con la carga docente.
Así lo hizo, el profesor. De pronto ya estaba en la subdirección la responsable, sonriendo, respondió el saludo y le pidió un momento para atenderlo. De pronto la Sra muy amable le dijo
  • Aquí tiene su horario, justamente hoy día empieza. Tiene el día viernes libre.
Le agradeció y se dirigió, de prisa, al aula que le indicaba su horario e ingre. Todose pusieron de pie, a manera de saludo. Cogiendo la tiza, escribió su nombre completo y iban a llevar el curso, Economía Política, los días y las horas. 
Hoy día trataremos acerca del trabajo.
Trabajó la dos horaseguidas y terminó las horasiguientes, llegó el recreo. El docente se dirigió a la cafetería y en el camino se cruzó con la alumna que había viajado en el mismo bus. Intercambiaron un leve sonrisa y ambos continuaron con lo que iban a hacer. En el aire se escuchó la canción
                                     Quiero que vivamos
                                     en la inmensa soledad
                                     es preciso olvidar 
                                     y amar
Terminada la jornada. Todos, se retiraron a sus respectivos hogares. Y la rutina siguió. Al día siguiente, a la clase. Como el tiempo pasa muy de prisa. De pronto terminó el año. Llegaron las vacaciones.
Cierta vez, caminando, en el patio de letras de la Universidad San Marcos. En el aire la música fluyó
Quiero que te rías
cuando hables de luchar
quiero verte sonreír
y soñar
Y, el ensimismado en sus preocupaciones, apuró el paso y casi se estrella con una mujer que también llevaba prisa y a ingresar, mientras él salía. Ambos abrieron los brazos, a la defensiva. Pero al final resultó un abrazo. Él le llegaba casi a los hombros de ella. Ambose miraron y sin mediar palabra alguna, se besaron con ternura. Ella, tuvo que inclinar la cabeza y bajar la mirada para saludar. Al reconocerse ambose sonrojaron
  • Me estoy preparando para ingresar a la universidad 
  • Canelita, yo también voy estudiar otra carrera. 
  • ¿Cómo me ha dicho? 
  • ¿No te gustó?
  • Me encantó
Ambose miraron a los ojos. La canción ya casi terminaba y ambos, cogidos de la mano terminaron la canción
Quiero que me quieras
como soy y nada más
quiero verte despertar junto a mi
Ambos, en ese instante, se cogieron de la mano, iniciaban, de todas maneras, un nuevo destino.


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