Justicia que llega tarde, no es justicia. Y todavía, todo está en proceso derealizarse. Falta la firma del Presidente de la República, le ponga su rúbrica, se publique en el diario oficial El Peruano, para que se reconozcan los derechos, de los maestros estatales, conculcados por un ex-presidente que le siguen un proceso por las esterilizaciones forzadas. Y todavía tiene otros procesos por otros posibles delitos que pronto se le deben iniciar.
El Perú, es el país de las injusticias. Donde un Decreto Supremo, recorta los derechos que ordenan las leyes. Este es el país de las maravillas, donde se impone “Don dinero, poderoso caballero” y los ciudadanos eligen a oscuros personajes, que tienen rabo de paja y se escudan tras el cargo tras la inmunidad parlamentaria, para no ir a la cárcel a cumplir una justa y exacta condena carcelaria. A veces logran evadir la cárcel, donde un tribunal de la misma jerarquía, los declara “inocentes” por los delitos que cometieron. Todo por el simple hecho de haberse reunido con una determinada cantidad de amigos y forman un grupo al que denominan “partido político”.
Se ha anunciado con bombos y platillos, una marcha que parece triunfal, por fin se va a cancelar una vieja deuda a los maestros: Preparación de clases y evaluación. El congreso, ha decidido, reconocer lo que el japonés, ex- presidente, condenado por genocidio, de un plumazo nos quitó con un simple Decreto Supremo 051. El Ministerio de Educación prefería contratar un ejército de abogados ineptos que sabían que el caso estaba perdido, sino que lo único que hacían era alargar el proceso judicial por cinco, diez o veinte; lapso en el que muchos maestros murieron reclamando algo que era justo un derecho que fue conculcado por caprichosamente, por el ex-dictador, hoy enjuiciado por esterilizaciones forzosas.
Pero el asunto no queda ahí ¿El magisterio, será burlado nuevamente cuando le tengan que pagar? ¿Le programaran pagar la deuda en cinco, seis, siete, ocho, nueve o diez años? ¿Les pagaran, esa deuda, a las viudas de los maestros fallecidos? ¿Los hijos de los maestros, fallecidos, tendrán derecho a cobrar esa justa deuda? Esos aspectos debe contemplar la ley que dizque favorece, beneficia a los maestros. SI SE LE PAGA AL MAESTRO, LA BONIFICACIÓN DE PREPARACIÓN DE CLASES Y EVALUACION ES UN DERECHO. NO SE LE ESTÁ HACIENDO UN FAVOR.
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