REALIDAD NACIONAL - PERÚ: DISYUNTIVA ¿AGRICULTURA O MINERÍA? I

Esto, tomenlo como un homenaje a don Fausto Ríos Francisco, campesino, orador "Pico de oro" le decían; a mis Maestros en el Perodismo: Juan Alberto Campos Lama -era economista-, pero excelente director de el diario EL CALLAO, donde me inicié como machucateclas; Alberto Ku king Maturana y los inovidables que me enseñaron a pensar: Alberto Rubio Fataccili, Fernando Manrique Enriquez, Juan José Vega Bello y al incomparable Javier Reaño Asian, que los llevo en la mente y el corazón. Disculpen la omisión de alguno, ya no soy un adolescente.
PERÚ: DISYUNTIVA ¿AGRICULTURA O MINERÍA?
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.
Ciudadano que no conoce su historia, está listo para tropezarse con la misma piedra, una y mil veces y con el tiempo se convierte en masoquista. El suelo peruano, debido a sus once (11) ecorregiones como bien lo definió nuestro primer Ministro de Ecología que tuvimos Antonio Brack Egg. Ministro de lujo que tuvimos, igual que Jorge Basadre cuando fue Ministro de Educación. Pero todo lo bueno que hicieron los dos patriotas, se desperdició por la politiquería barata de algunos “demócratas”. Que da nauseas mencionarlos. Bah, para qué perder el tiempo.
Que Antuco Raimondi –mi tocayo, por el segundo nombre-, nos dijo en nuestra cara pelada que “El Perú, es un mendigo sentado en un banco de oro”. Es una verdad que perdurará por siempre. Y lo digo yo, que la tierra me llama, pero le digo, espera un poco, vieja para que me conviertas en abono o petróleo. Abono, sería mejor, alimentaría a las plantas que estén cerca del que en vida fui o seré, mejor dicho.
El Perú, ha sido y será un país agrícola. Duela a quien le duela, bueno que se sobe. Pique a quién le pique, que se rasque, no le queda otra cosa. Lo que sucede es que desde que vinieron los invasores españoles –que no descubrieron, conquistaron y establecieron un virreinato-, naranja o otro perro con ese huevo pelado; nos invadieron y el que diga que no, la pelota está en la cancha.
Por algo el antiguo poblador de nuestras tierras y las que nos quitaron –ya habrá tiempo para escribir al respecto-, domesticó: la papa, la quinua, el maíz, el camote, etc, etc.
Algunos gobernantes quisieron aplicar una reforma agraria, pero siempre los traidores, vende-patria, estuvieron al acecho y cumplieron con su nefasto rol: entreguista.
Está probado que tenemos pisos ecológicos, hasta para regalar –guarda ahí, esa es una palabra y nada más. Al enemigo ni agua –que me perdone Dios-.
Comer un maíz cultivado en las alturas es muy diferente, a comer el maíz que se cultiva en la zona yunga marítima, le llaman. Bueno el maíz de las alturas, es más suave y dulce que el maíz costeño. Cada uno debe tener un precio diferente; pero en el mercado internacional nos almuerzan con zapato y todo nos pagan un precio igual e injusto, es decir lo que les da la gana al comprador. Que podemos producir maíz, transgénico, también se puede; solo tiene que pedirlo el cliente y pagar el precio justo. Total, ese maíz, produce etanol. Lo que sucede es que cuando se exporta, se vende, todo tipo de maíz tiene el mismo precio. No que los que comercian con el exterior no establecen los precios. Bueno, pero para eso están las ferias internacionales donde se promocionan nuestros productos. En Huayopampa, comí una papa llamada “princesa”; por algo le pusieron ese nombre; el anfitrión me dijo: Percy, esta es una de las tantas variedades de papa que tenemos; hay otras más exquisitas –plop, que tal lenguaje, de una campesino-. Exacto el nombre sabor deliciosísimamente dulce, textura, suavecito como decía Alex Valle –el de los turrones-. Acá, comercializan personas que no saben nada de la variedad y diversidad de los productos; además no valoran el producto “porque no es de ellos” ¿Qué dijo, que estoy equivocado en lo del precio? Por favor vaya usted a Japón y vea cuánto cuesta, vale por una sandía cuadrada. Y los japoneses se hacen pagar el precio. Y los melones que producen, súper riquísimos. Pera ellos valoran lo que tienen. Y se hacen pagar el precio justo; no faltaba más.
El Ministerio de agricultura y riego, es otro "cementerio de agricultura y riego". Rematan a precio huevo, los precios de nuestra producción agrícola. Razón tenía el norteamericano que nos gobernó y que dijo alguna vez algo así "Estados Unidos se enfoca en aquellas áreas donde hay problemas, como el Medio Oriente. No invierte mucho tiempo en América Latina, pues es como Perú que es un perro simpático que está durmiendo en la alfombrita y no genera ningún problema" y continuó, "Perú tiene un grado de inversión y podemos tomar préstamos a tasas increíbles". Préstamos –léase endeudamiento-, lo que necesitamos son inversiones justas y equitativas. Con eso PPK, solito se puso el sambenito de TRAIDOR A LA PATRIA, ENTREGUISTA. Está más o menos bien donde está con arresto domiciliario por su avanzada edad. Legalmente es correcto. Pero debería estar en la cárcel; no faltaba más. Es decir, para vender, endeudar al Perú no contaba eso de que era un individuo de avanzada edad; pero para cumplir una condena, ahí si el pobre anciano, es de la octava edad. No faltaba más.
Con todo lo escrito, no niego que se debe de obviar la minería. Claro que sí pero que las trasnacionales, vengan e inviertan, es decir que se formen empresas quizá de menor calidad de las que tienen los países avanzados; me pregunto y lo ingenieros que egresan de la UNI Universidad Nacional de Ingeniería, tiene que irse al extranjero por una mejora económica. Las tesis de graduación se honguean en los Archivos de la Nación, Biblioteca Nacional y la misma UNI. Tenemos muchachos que son genios, ya escribiré acerca de uno ingeniero en sistemas, que sus primeros años para hacer sus trabajos tenía que ir a una cabina de internet. Por favor no me digan: “no mojes que no hay quién planche”, o como dicen los mexicanos “wey, no mames”.
Por otro lado, dizque, cada gobernante que sube al poder, recibe un préstamo del BM y del FMI. Fuentes dignas de crédito me dicen que reciben dinero por esa operación, no me crean, averígüenlo; es una coimisión o como dicen nuestros paisanos puneños “No quiero, no quiero; pero échamelo en el sombrero”. Hasta ahora no pierden vigencia los pensamientos de César Vallejo: “Hermanos, hay muchísimo qué hacer” y de mi tocayo por segundo nombre Toño Raimondi: “El Perú, es un mendigo sentado en un banco de oro”. No faltaba más. Me quedé cortísimo.

Comentarios

  1. Cierto, te has quedado corto, por abundar en la anécdota y no centrar el tema en lo que sugería el título. (oportunidad perdida)

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  2. Mi estimado Daniel Rivera, no pienses que no sé lo que hago. Trato de captar más lectores. Hay muchas cosas qué decir al respecto. El problema de la agricultura, da para mucho, se impone la minería, pero nuestros minerales se lo llevan las transnacionales a peseta. El problema es que se va por el camino equivocado. Debemos proteger nuestros intereses. Pierde cuidado. Todo a su debido tiempo.

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