DAVID NICOLÁS RODRÍGUEZ SEGEU
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.
Cierto día, en las calles de Atenas y el sol se encontraba en su máximo esplendor. De pronto el inmenso Diógenes de Sinope –discípulo de Antístenes-, se apareció con una lámpara, encendida. Muchos, se rieron. Otros, lo ignoraron. Pero algunos más osados preguntaron.
- ¿Diógenes que te sucede, estás loco? ¿Qué haces con una lámpara encendida, en mediodía y aun cuando el sol está en todo su pleno esplendor?
- Es que estoy buscando a un Hombre
Gritó a voz en cuello.
Entonces muchos que lo escucharon y corrieron hacia el cínico -cannis en una vox griega-, para el vulgo; y le respondieron
- ¡Acá tienes un hombre! ¡Yo, soy un hombre!
Entonces él, reponiéndose, arremetió y empezó a aporrear a todos, los que se le habían acercado, con su bastón y les grito:
- He dicho hombre. No basura
Así, la multitud se empezó a dispersar. Casi desalentado de repartir bastonazos. Levantó la mirada y vio a un joven, efebo, hermoso, atlético, rubio. Lo quedó mirando y lo llamó:
- Eh tú, vean acá.
Sorprendido, el interpelado se sobrepuso y sonriente se acercó al gran Diógenes de Sinope. Entonces el cínico le dijo
- Tú eres en verdad un hombre. Y vas a cumplir, tu propósito.
Ya volviendo a la realidad, efectivamente. Personalmente creo que eso le hubiera ocurrido a David Nicolás Rodríguez Segeu, que egresó de su amado cuerpo de la GR como, Espada de Honor, el mejor de su clase, allá por 1975. Su inteligencia y dotes de gran personalidad hizo que recién egresado, alférez, asistió becado a un evento en Francia que duró aproximadamente dos años. Posteriormente ejerció el cargo de Director General de la PNP entre 2009 y 2010.
Nuestro buen, David Nicolás, es integrante de la Promoción “Túpac Amaru II”, 1970 de la por entonces GUE “Bartolomé Herrera”, de San Miguel, Lima y que por añadidura, resultó Campeón del Interescolar a nivel de todo el Perú en el mismo año.
El buen Teniente General (r), nunca se retiró de su profesión. Es un hombre que siguió, siempre el camino correcto y es que nuestro hermano, lleva en las venas la sangre y el amor por el servicio, a la sociedad. Realiza constantes viajes hasta el último rincón, de nuestro querido Perú, con su propio peculio, nadie financia la labor silenciosa de buscar el apoyo que necesitan sus compañeros del cuerpo policial; para cumplir mejor la tarea que nuestra dolida sociedad requiere. Pero lamentablemente una golondrina, no hace verano. Aun que en verdad su tarea no cae en saco roto; por eso encontramos buenos elementos que cumplen su tarea a cabalidad. A pesar de todo, él no baja la guardia, sigue en la brega de que sus compañeros policiales, reciban todo el apoyo que se merecen porque en cumplimiento de sus sagrados deberes exponen sus vidas, en resguardo del ciudadano de a pie.
Tengo el altísimo honor y orgullo de haber estudiado, con el Teniente General (r) David Nicolás Rodríguez Segeu. Recuerdo que algunas veces, timidamente, preguntaba a los profesores algún tema que era de su interés y que también despertaba el interés del autor de la presente crónica. Dentro de ellos a nuestro Maetro Javier Reaño Asian, quien nos hizo conocer la Psicología y la Filosofía.
Este sábado, los herrerianos, promoción 1970, tendremos el honor de compartir una mesa con tan distinguido personaje; que ningún presidente se ha dado el trabajo de fijarse en los excelentes servicios que presta a su cuerpo y a los civiles que ha ayudado y se ha solidarizado desinteresadamente, y me lo van a decir a mí.
Lamentablemente, nuestras personalidades elegidas democráticamente, no se fijan en los magníficos profesionales como el Teniente General (r) David Nicolás Rodríguez Segeu. Y en verdad la corrupción, en el Perú que a todo nivel campea hace que sujetos mediocres y son ninguna preparación; pero que con mezquinos intereses personales, asuman cargos tan importantes. Dejando de lado a quienes verdaderamente, cumplen con cabalidad su deber.
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